Pronto empieza a comerse este Gobierno sus propias palabras. Poco tiempo ha pasado para que tengan que corregir sus propias historias, miserables y rastreras. El Gobierno Zapatero se encuentra en un auténtico callejón sin salida en sus relaciones con los Estados Unidos. Zapatero, que ha utilizado al máximo la demagogia fácil, ahora tiene que rectificar a marchas forzadas sus "machadas". ¡Y de que manera!
Resulta que después de haber orquestado desde Moncloa una campaña contra Aznar y contra su prestigio en Estados Unidos, ahora tienen que recuperar el método del anterior Gobierno para que Zapatero pueda pisar la Casa Blanca. Ante la imposibilidad material de que el presidente Bush descuelgue el teléfono y llame al jefe del Ejecutivo español; el Gobierno va a utilizar los trabajos del mismo "lobby" que mantenía el Gabinete del PP y que no habían sido cancelados.
Es desde luego paradójico. Primero ponen "a caldo" a Aznar por tener contratado un "lobby" como hacen los Gobiernos de medio mundo; luego no cancelan ese contrato, sólo lo ¿reconducen?; y ahora lo recuperan para que Zapatero no siga haciendo el ridículo internacional.
Al final lo que queda es que se han cumplido dos semanas de las elecciones americanas y Zapatero sigue sin cambiar dos palabras con Bush. Con el presidente americano ha hablado hasta el jefe de Gobierno del país más recóndito de la tierra; pero Zapatero, por lo que parece, no está en esa lista.
Un desastre. España sale perdiendo por la torpeza, por la ineptitud y por el populismo de este Gobierno. Han conseguido poner el nivel de la política exterior realmente por lo suelos. El dúo Zapatero-Moratinos es para nota. Y ahora encima a pagar para poder tener una foto de la Casa Blanca. Deplorable.