Menú
Javier Rubio Navarro

Chacón y el Cervantes

A Carmen Chacón habría que preguntarle si cree honestamente que el mundo de la cultura se hubiera enriquecido si el premio Cervantes, en lugar de dárselo a Francisco Umbral, le hubiera sido concedido a Carlos Bousoño. ¿Ha leído la señora Chacón algo de lo escrito por el señor Bousoño? Muy escasa de argumentos debe de andar la secretaria de Educación, Cultura e Investigación del PSOE cuando se agarra al artículo publicado este domingo por El País para incordiar a la ministra del ramo.

El País es muy libre de dedicar una página entera a meterle el dedo en el ojo a su crítico literario más distinguido, a Cela, a Umbral, a García de la Concha, a El Mundo y a enturbiar las de por sí siempre poco claras aguas culturales (recuérdese sólo que Juan Luis Cebrián es académico de la de la Lengua). Pero el PSOE debería pensárselo dos veces antes de subirse a ciertos trenes en marcha.

¿Conoce la señora Chacón la lista de los agraciados con el premio Cervantes? ¿Piensa que todos los concedidos mientras su partido estaba en el poder eran los máximos acreedores al premio más importante de las letras españolas? Que se lo cuenten quienes lo saben.

Pero, sobre todo, señora Chacón no se crea que todo lo que se publica en El País "va a misa". Porque si a alguna parte va, como con frecuencia le ocurre a su partido, es a PRISA, a Alfaguara, a Sogecable, a Polanco, en suma, pasando por Cebrián.

¿Por qué no protestó su partido en nombre de los ignorados en el folleto redactado por el señor Valls para la feria de Guadalajara por encargo del ministerio? Aquello sí que era empobrecedor. Pero lo del Cervantes, desengáñese, no tiene remedio, como la Academia, el Real o, si me apura, el propio ministerio de Cultura.

Temas

En Opinión