¿Cómo repercute la mayoría absoluta en las leyes que la oposición puede sacar adelante? Los números no engañan. Comprobar cuántos proyectos de ley se aprueban, cuya iniciativa corresponde al Gobierno, y cuántas proposiciones de ley, que presentan los grupos, tienen luz verde, es significativo. Y es que para los partidos de la oposición es el instrumento parlamentario de que disponen para elevar a rango de ley sus propuestas.
Para comprobar si hay rodillo, podemos comparar dos Gobiernos con mayorías absolutas. El actual Gobierno Aznar, con 183 diputados y, echando la vista atrás, el Gobierno González de 1982, con 177 escaños (la mayoría absoluta está en 176).
Por un lado, en el Gobierno del PP se han aprobado 45 proyectos de ley en lo que va de Legislatura, frente a dos proposiciones de ley. Y el “no” se lo ganaron nada menos que 93 proposiciones rechazadas en Pleno. Es decir, casi el 96% de las leyes que se aprueban son proyectos de ley, mientras el 4% de las normas tienen su origen en proposiciones de ley.
Así, las únicas aprobadas hasta el momento son dos presentadas conjuntamente por el PP, PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria: una sobre composición del consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y otra para derogar la disposición adicional primera de la Ley de Fomento y Coordinación General de la Investigación Científica y Técnica de 1986.
Y en el Gobierno socialista de 1982, a lo largo de los cuatro años de legislatura, se aprobaron un total de 187 proyectos de ley, frente a 20 proposiciones aprobadas y 62 rechazadas. Esto implica que también en este caso las Cortes impulsaron leyes a través de proyectos de ley la mayoría de las veces, es decir, en un 90% de los casos, y un 10% dieron el “sí” a proposiciones.
En cuanto a las propuestas de las Comunidades Autónomas, en toda la democracia han prosperado 17 proposiciones de ley de las 108 enviadas por las Autonomías, y cinco de ellas, es decir, casi el 30%, salieron adelante durante la primera legislatura del Partido Popular. En la actual, donde sí hay mayoría absoluta, sólo una proposición de ley proveniente de parlamentos autonómicos ha sido admitida a trámite: fue presentada por el Parlamento de Galicia y pide que se constituya el parque nacional de las islas atlánticas. Ahora se está tramitando en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso.
No hay duda pues, que las mayorías absolutas legislan en su inmensa mayoría a través de proyectos de ley, dejando poco margen al resto de grupos parlamentarios. Ése es el lado más oscuro de los sistemas democráticos, pero las quejas de la oposición cuando no sale adelante una propuesta suya se quedan en nada porque las mayorías se imponen de forma legítima en las democracias.