Menú
Jorge Soley

La marcha triunfal de Trump

El Supermartes será clave en la lucha por la supervivencia para erigirse como alternativa a Trump, que a estas alturas sabemos que debe de ser única

Sigue la marcha triunfal de Trump, esta vez en Nevada, y consiguiendo un porcentaje de votos récord: el 45.91%. Más que la suma de Rubio (23.85%) y Cruz (21.38%). Carson (4.81%) y Kasich (3.6%) siguen arrastrándose a la espera del momento de tirar la toalla.

No es de extrañar que la palabra más repetida estos días sea "imparable", "unstoppable", a medida que Trump va sumando delegados y rompiendo barreras (hasta ahora todos le recriminaban un techo del 35% que ha pulverizado en Nevada). En esta ocasión incluso parece que ha ganado entre los votantes hispanos, a quienes lanza el mensaje de que los inmigrantes ilegales están dañando su reputación. Además, con su victoria en Nevada el multimillonario añade una victoria en un estado del Oeste a las ya conseguidas en Nueva Inglaterra y el Sur, demostrando que tiene gancho en todo Estados Unidos.

El segundo clasificado, Marco Rubio, la gran esperanza de muchos, incluido sobre todo el famoso establishment, para arrebatarle la candidatura republicana a Trump, sigue sin ganar en un solo estado. De nada ha servido sacar a relucir sus años de juventud pasados en Las Vegas, ni su breve paso por el mormonismo, ni su apelación al voto hispano. Y eso que hace unos meses Nevada aparecía como un estado claramente decantado hacia Rubio. Cruz ha cumplido con el tercer puesto previsto en Nevada, sin pena ni gloria, y se encamina hacia el Supermartes en el que se jugará el todo por el todo.

En la búsqueda del candidato que pueda frenar a Trump, Iowa parecía indicar que el favorito era Cruz, pero lo cierto es que sus siguientes resultados han sido decepcionantes, con errores en su campaña (acaba de despedir a uno de sus principales colaboradores, su portavoz Rick Tyler, por unas desafortunadas acusaciones contra Rubio) y con el establishment del partido atacándolo con mayor encono incluso que a Trump. New Hampshire no aclaró nada, pero Carolina del Sur pasó la etiqueta de favorito a Rubio, especialmente con la retirada de Jeb Bush y el goteo de adhesiones de figuras importantes del GOP. Nevada no ha cambiado sustancialmente la situación. De cara al Supermartes de la semana que viene, las espadas siguen en alto. Cruz necesita demostrar que no es flor de un día, que puede volver a ganar un estado, y no solo en su Texas natal, sino en algún otro de los estados en juego. Por de pronto ha conseguido una pequeña victoria: ha recaudado en lo que llevamos de mes 13,6 millones de dólares, el doble de lo conseguido por Rubio, y adems con casi la mitad proveniente de pequeños donantes. Una buena señal, aunque no definitiva. O si no que se lo pregunten a Jeb. Por su parte, Rubio... Rubio necesita, sencillamente, ganar.

El Supermartes será clave en esta lucha por la supervivencia para erigirse como la alternativa a Trump, que a estas alturas ya sabemos que debe de ser única (y que ni así tiene asegurado el éxito). De los 11 estados que votan ese día va a depender el rumbo de estas apasionantes y fuera de control primarias republicanas.

En España

    0
    comentarios