En aquella televisión añeja y única donde las colas publicitarias no se sabía que eran colas publicitarias porque sólo se hablaba de "los anuncios", siempre por estas fechas salía una marca de turrón cuyo desafiante lema era "el turrón más caro del mundo". Pero lo malo es que al dicho turrón se le había parado el reloj en la lejanísima e irrecordable fecha de mil ochocientos ochenta, y nunca supimos si desde entonces siempre había salido tan caro o bien si algunas navidades o ejercicios anuales posteriores nos atracaban la cartera mucho más y mejor que en 1880.
Esta fecha que muere dentro de pocos días, el 2007, me creo que podría inaugurar una nueva "serie oro" del turrón navideño para gourmands en tirada limitada ante notario, porque el de este año sí que ha sido el más caro del mundo; ¡menudo turrón! El Gobierno empezó regalando los presupuestos generales a sus clientes periféricos y terminó haciéndole un butrón o un rufufú (que era el rififí del cine policíaco francés entendido como farsa) a los que oyen música o ven películas en casa, sin que se enteren.
Qué "1880", ni qué. 2007, hombre. Es más, la añada turronera del 2008 se presume todavía más exclusiva y dirigida sólo a los amigos del Gobierno según rigurosa lista de espera. Nos va a salir tan gravoso, tan gravoso el turrón, que hay que echar mano de otro turrón de la competencia, "el almendro", con aquello de "y mañana Dios dirá", que con los socialistas dejó de decir nada porque vino el laicismo y se cargó la referencia trascendente del spot. Y mañana Dios dirá... si algunos que están saqueando de nuevo las arcas públicas se siguen comiendo el turrón fuera de la cárcel, que supongo que para esto eliminaron la frase facha que ofendía sus sensibilidades ateas.
Sin Dios que diga ni lo más mínimo, mañana ya veremos quién paga todo esto, pero de momento todas las clases pasivas, empezando por los "creadores", están contentísimos porque el 2007 ha sido calificado por los expertos como añada excelente para crianza de la malversación en barrica y la puesta en hora y en siglo de los más caros de entre los turrones caros. 2007, el turrón más caro del mundo. De este mundo y de los demás planetas, que diría la ex ministra de Cultura Carmen Calvo.
