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José Antonio Martínez-Abarca

Dar dos leites al PP

Desde el momento en que un fachenda alcalde del extrarradio madrileño insulta a diez millones de civiles, está pidiendo expresamente que le cojan en "petit comité" unos cuantos "tontos de los cojones" y se lo expliquen muy a su sabor.

Aprovechando que últimamente se ha decretado abierta la veda de la entrañable figura del tonto del pueblo siempre que éste sea del PP, hay que puntualizar algo urgente: no es en absoluto lo mismo llamar "gilipollas" a los del grupo parlamentario popular en el parlamento gallego, aunque la agente haya sido la presidenta de la cámara, que "tontos de los cojones" a los electores. En el primer caso va en el sueldo, o va en la inmunidad e impunidad parlamentaria, o va en lo blandita y dispuestona al abuso que se ha puesto ahora la oposición o va en "allá se entiendan ellos". Los políticos. En el segundo caso, a los contribuyentes no nos paga nadie como para tener que soportar sin correrlo a gorrazos lo que opina de nosotros el todavía presidente de la Federación de Municipios y Provincias.

Si los del PP del parlamento gallego se dejan llamar "gilipollas" por esa señora con cara de señor que preside su cámara (ya decía Pla que, a determinada edad, los viejos se vuelven viejas: "del autobús se bajaron viejas de ambos sexos", sólo que aquí ocurre al contrario), ellos sabrán lo que hacen y cómo se lo montan para que la buena gente de izquierdas se permita pisarles el cuello mientras están arrodillados fregando, haciendo tareas p'ayudar. Lo mismo digo si permiten que la señora violenta evolucionada a cara de señor (o al revés, que cualquiera sabe) que preside el parlamento gallego amenace con darles "dos leches". Aunque se supone que emplearía el idioma de Suso de Toro: dos leites, que así suenan más cremosas y menos dolorosas.

Muy al contrario, vejar a los ciudadanos sí es cosa nuestra. Los representantes de los ciudadanos, que se busquen la vida solos. Desde el momento en que un fachenda alcalde del extrarradio madrileño insulta a diez millones de civiles, está pidiendo expresamente que le cojan en "petit comité" unos cuantos "tontos de los cojones" y se lo expliquen muy a su sabor. Si permitimos que los políticos se orinen encima de nosotros, ya los próximos serán los banqueros de la derrama del Gobierno, agradeciéndonos que otros hayan tenido un detalle con nuestro dinero de gilipollas.

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