Aun aceptando que la categoría intelectual del ínclito Bermejo es un concepto discutido y discutible, uno creía que el notario mayor del Reino de España quizás diese la talla ante una pregunta de oposición a conserje de ministerio. Pero se ve que uno pecaba de optimismo. Así, un plumilla interrogó a Su Excelencia por la más que obvia ilegalidad de lo de Juanjo. Y en estas que el prestigioso jurista le espetó que bueno, que depende, que según y cómo, que ya veremos y que igual que te digo que sí te digo que no.
En fin, visto que Bermejo ni siquiera se pone rojo al decir esas cosas, tal vez habría que regalarle el esclarecedor librito que acaba de publicar un separatista ilustrado, Joan Ridao, que además de ser profesor de Derecho Constitucional está llamado a ejercer como portavoz de ERC en el Congreso a partir de marzo. La cosa se titula "El Plan B" y viene a explicar cómo tienen previsto destruir España en cómodos plazos con la connivencia sonriente de Zetapé. Propósito manifiesto que no supone obstáculo para que el líder de la Esquerra tenga al menos la vergüenza torera de reconocer en él que:
La potestad de autorizar la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum no sólo es competencia exclusiva del Estado (como dice el artículo 149.1 de la Constitución), sino que su convocatoria, excepto algunos supuestos puntuales, se circunscribe al marco de todo el Estado. Es en este contexto donde se pueden desarrollar con carácter exclusivo los referéndums consultivos previstos en el artículo 92.1 de la Constitución en torno a cualquier cuestión que se pueda juzgar de especial trascendencia política.
Por lo demás, es el propio Ridao quien nos da la pista para comprender esa incapacidad mental transitoria que asaltó al pobre Bermejo ante la pregunta del millón. Lo hace en un muy instructivo capítulo que lleva por título "Los instrumentos". Y es que los abertzales catalanes que sostienen al PSOE en el poder ya han puesto por escrito lo que sus iguales de Vitoria, sin duda, acaban de susurrarle al oído a Zetapé. A saber, que ese célebre coladero llamado artículo 150.2 de la Constitución habilita a los gobiernos chantajeables para entregar a las comunidades autónomas competencias exclusivas del Estado. Potestades como, sin ir más lejos, la de convocar referéndums.
Lea "El Plan B", Bermejo. Le gustará: el protagonista estelar es usted.
