Menú
Juan Carlos Girauta

Dueños de nuestro voto

Llegan las europeas y se vota a UPyD, enviando un claro mensaje a Rajoy, a sus liberales simpáticos y a su antipática jefa de prensa: ¿por qué no se largan?

Me reprocha un amable lector, militante del PP, mi falta de alegría por la designación de Mayor Oreja. Sucede que la demagogia no suele alegrarme, y tal designación es demagogia pura, esto es, un intento de conseguir el poder halagando sentimientos elementales. Pero sospecho que los sentimientos de quienes se sienten defraudados por la deriva inane de Rajoy han dejado de ser elementales y están comenzando a resultar bastante sofisticados.

Corre por ahí el anuncio de una multinacional de la energía que, en la línea progre-new age que contamina hoy la práctica totalidad de la comunicación emocional, da noticia de "una nueva conciencia". Pues mira tú por dónde, una nueva conciencia es lo que hay. Una conciencia política sin tonterías, forjada en los sucesivos desengaños, atizada por los intentos rajoyescos de tratar al elector liberal-conservador como un menor de edad, reforzada por la indignación de saberse despreciado por los depositarios de nuestro voto; una nueva conciencia del tradicional votante del PP se abre paso.

Consiste en saberse dueño y señor del propio voto, en comprender que éste puede administrarse de forma más inteligente, en negarse a formar parte de un caladero silente e invisible que correrá a llenar las redes del PP cada vez que, llegada una convocatoria electoral, Génova las tenga que arrojar. Hay otra forma de entender el voto, y es, como digo, algo sofisticada. No se trata exactamente del castigo. Por ejemplo: llegan las europeas y se vota a UPyD, enviando un claro mensaje a Rajoy, a sus liberales simpáticos y a su antipática jefa de prensa: ¿por qué no se largan? Que llegan las autonómicas y uno es catalán, ahí está Ciudadanos como mejor opción, y el PPC que vaya cambiando de presidente a toque de silbato hasta que se entere de qué va la película y aprenda a respetar a sus sufridos votantes efectivos, ex votantes o votantes potenciales. Si llegan las municipales y es usted madrileño, UPyD; si es barcelonés, naturalmente PPC, constante, claro y coherente en ese ámbito específico. En generales, todo depende del candidato popular. Si es Rajoy, se vota UPyD. Si es un candidato merecedor de las siglas del PP, para él el voto. Y así sucesivamente, hasta que entiendan. No es un castigo, es una necesaria orientación de los representantes políticos por parte de los dueños y señores del voto.

En España

    0
    comentarios