Fue el líder separatista quien impuso a sus socios el pacto de exclusión contra el Partido Popular como parte esencial de los llamados pactos del Tinell. Y ahora, el hombre que tuvo que dejar la conselleria en cap por reunirse con ETA le ha pedido una reunión –porque la ha pedido él– al líder de una formación que considera ajena a “la tradición democrática”. La intención de ERC es evitar que socialistas y convergentes ahoguen la comisión de investigación del Carmelo tal como hicieron con la comisión de las encuestas, que duró cuatro horas por las componendas entre Maragall y Mas.
¿Qué nos hemos perdido? Creíamos que ERC era socio de gobierno del PSC, y que por eso ostentaba la conselleria en cap y varias carteras, además de la presidencia del Parlament de Cataluña. Lo que quizá algunos se han perdido es que Carod siempre ha atacado la corrupción pujolista, que nunca hasta ahora se le ha podido acusar de venalidad y que está especialmente interesado en transmitir a la opinión pública que ellos tienen las manos limpias y que desean luz y taquígrafos tanto como Piqué.
Al criticar Ernest Benach por igual al presidente Maragall y a Artur Mas, los socios de gobierno de ERC han corrido a desmarcarse del presidente de la cámara, que paradójicamente obtenía el apoyo del PPC. Republicanos y populares se disputan ahora la presidencia de la comisión de investigación del Carmelo, una vez que los socialistas han renunciado para evitar sospechas. Pero, aunque no lo parezca, ERC también forma parte del gobierno, así que lo más probable es que la presidencia de la comisión recaiga este viernes en el PPC, y en concreto en Daniel Sirera, colaborador de este medio.
En ERC deberían coordinarse. Cuando Bargalló se empeña en desmentir la generalización del pago de comisiones olvida la virulencia de Carod en la precampaña de las autonómicas, cuando calificaba de “impuesto revolucionario” el obligado pago de los empresarios de la construcción que pretendían obras públicas en Cataluña.
Mucho se habló en Barcelona de una reunión entre Pujol y Carod en la que el ex president le habría pedido al nuevo hombre fuerte de Cataluña que no tocara a su familia. Si así fue, ERC está a punto de incumplir el pacto de silencio. Ahora quiere que los hijos de Pujol comparezcan ante esa comisión que, para ERC, ICV y PPC, debería abordar a calzón quitado la adjudicación de obra pública durante los años de Pujol.