L.D.- El visitante que acuda al conjunto monumental hasta el próximo 20 de septiembre tendrá la oportunidad de apreciar objetos de oro y plata, bronces, cerámicas y marfiles, piezas elaboradas por orfebres y elementos omeyas que reflejan la relación cultural y humana que entre los siglos VIII y IX mantuvieron los habitantes de la Península Ibérica y los países musulmanes.
"El esplendor de los Omeyas Cordobeses" que ya ha podido visitarse en el Instituto del Mundo Árabe de París, se ha organizado gracias a la estrecha colaboración que han mantenido los ministerios de Cultura español y sirio, así como la Agencia Española de Cooperación Internacional. Un trabajo conjunto, como demuestra la amplia representación internacional que acudió la inauguración. Junto a Sus Majestades los Reyes, estuvieron presentes en el Madinat al-Zahra, el presidente de Siria, Bashar Al-Assad, los ministros de cultura y exteriores españoles, Pilar del Castillo y Josep Pique, y los titulares para asuntos culturales de Francia y Túnez.
Lo que diferencia a la muestra cordobesa de las que se han celebrado con anterioridad, es el marco incomparable que han escogido los organizadores españoles. La ciudad califal de Madinat al-Zahra, fundada entre los años 936 y 940, es un yacimiento arqueológico de indudable valor científico, y un enclave menos cuestionable propicio para la observación turística. De este modo, el visitante que acuda al conjunto monumental podrá apreciar la exposición al mismo tiempo que recorrer la ciudad califal.
Otro acierto de los comisarios de la exposición, Antonio Vallejo, director del conjunto arqueológico, y Rafael López Guzmán, responsable de las muestras de la Fundación de El Legado Andalusí, han sido las estancias escogidas para la exposición de los objetos. El Salón Grande o Casa de los Ministros, y el Salón Rico, conocido como el Gran Salón de Abd al-Rahman III, ambas estancias basilicales del yacimiento.
Tanto en el Edificio Basilical Superior como en el Salón Rico las distintas piezas se encuentran distribuidas en una secuencia cronológica, que se inicia con los primeros materiales omeyas y abbasíes, que constituyen un substrato del arte califal, pasa por la época del emirato, que abarca desde el 756 hasta la autoproclamación de Abderramán III y concluye con el periodo califal, que se extiende hasta el año 1031.
Entre los elementos que se exhiben en esta sala se hallan los primeros capiteles islámicos de la Península Ibérica, uno de ellos mandado labrar por Abderramán II para un edificio religioso; celosías de yeso procedentes del Museo Nacional de Damasco (Siria); las primeras basas islámicas decoradas y una selección de pilas de la época califal.
En el Salón Rico se hallan los dos famosos cervatillos, uno procedente de Qatar y otro del Museo Arqueológico de Córdoba. Además, se ubican en este recinto varias muestra de la cerámica de época omeya y abbasí, como platos con decoración de goterones, tinteros, jarros y pebeteros, así como tres aguamaniles en forma de pavón, una selección de monedas de esta cultura, un conjunto de joyas y cristales de roca hechos en Egipto.
Enlaces de interés:
www.cordoba-es.com
Ayuntamiento de Córdoba
"El esplendor de los Omeyas Cordobeses" que ya ha podido visitarse en el Instituto del Mundo Árabe de París, se ha organizado gracias a la estrecha colaboración que han mantenido los ministerios de Cultura español y sirio, así como la Agencia Española de Cooperación Internacional. Un trabajo conjunto, como demuestra la amplia representación internacional que acudió la inauguración. Junto a Sus Majestades los Reyes, estuvieron presentes en el Madinat al-Zahra, el presidente de Siria, Bashar Al-Assad, los ministros de cultura y exteriores españoles, Pilar del Castillo y Josep Pique, y los titulares para asuntos culturales de Francia y Túnez.
Lo que diferencia a la muestra cordobesa de las que se han celebrado con anterioridad, es el marco incomparable que han escogido los organizadores españoles. La ciudad califal de Madinat al-Zahra, fundada entre los años 936 y 940, es un yacimiento arqueológico de indudable valor científico, y un enclave menos cuestionable propicio para la observación turística. De este modo, el visitante que acuda al conjunto monumental podrá apreciar la exposición al mismo tiempo que recorrer la ciudad califal.
Otro acierto de los comisarios de la exposición, Antonio Vallejo, director del conjunto arqueológico, y Rafael López Guzmán, responsable de las muestras de la Fundación de El Legado Andalusí, han sido las estancias escogidas para la exposición de los objetos. El Salón Grande o Casa de los Ministros, y el Salón Rico, conocido como el Gran Salón de Abd al-Rahman III, ambas estancias basilicales del yacimiento.
Tanto en el Edificio Basilical Superior como en el Salón Rico las distintas piezas se encuentran distribuidas en una secuencia cronológica, que se inicia con los primeros materiales omeyas y abbasíes, que constituyen un substrato del arte califal, pasa por la época del emirato, que abarca desde el 756 hasta la autoproclamación de Abderramán III y concluye con el periodo califal, que se extiende hasta el año 1031.
Entre los elementos que se exhiben en esta sala se hallan los primeros capiteles islámicos de la Península Ibérica, uno de ellos mandado labrar por Abderramán II para un edificio religioso; celosías de yeso procedentes del Museo Nacional de Damasco (Siria); las primeras basas islámicas decoradas y una selección de pilas de la época califal.
En el Salón Rico se hallan los dos famosos cervatillos, uno procedente de Qatar y otro del Museo Arqueológico de Córdoba. Además, se ubican en este recinto varias muestra de la cerámica de época omeya y abbasí, como platos con decoración de goterones, tinteros, jarros y pebeteros, así como tres aguamaniles en forma de pavón, una selección de monedas de esta cultura, un conjunto de joyas y cristales de roca hechos en Egipto.
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Ayuntamiento de Córdoba