Aparece un extraño artículo en diversos medios digitales y, tres días después, lo publica un diario español de papel. Lleva por título Bin Laden y Sadam, "parientes incómodos" de Bush, lo difunde IPS (Comunica-IPS en el papel español) y lo firma Lucy Komisar (Lucy Comisar, con ce, por dos veces, en el papel español. No vaya a ser un truco para evitar su localización en la red).
La pieza es demencial en su contenido, forma y traducción. Un desorden de confusas insinuaciones, algo más propio del género esotérico que del periodismo de investigación. Persigue simplemente sembrar la sospecha. El lector común sacará la impresión de que los dos presidentes Bush, junto con Bin Laden y Sadam, formaron una especie de sociedad dedicada al robo de fondos, perpetrando sus fechorías a través de un banco controlado por la CIA.
La pieza es delincuencial en su infografía. Una composición absurda. Una calumnia de círculos y flechas. Están las cabezas de Reagan y Bin Laden, de Bush padre y Bush hijo, de Sadam y de Kissinger, de Brent Scowcroft y de varios saudíes. Cabezas (se les ha seccionado el cuello) contenidas en círculos. En otro círculo el banco BCCI. En otro la CIA. Y muchas flechas significando relaciones. Flechas sin justificar, flechas ignominiosas que el texto no avala.
Vamos al meollo del asunto, a la bala de la pistola de tinta de Komisar: "El punto de contacto entre [Sadam y Bin Laden] era el BCCI, cuyas redes atravesaban Arabia Saudí y llegaban hasta Bush y su padre (...) Los Bush también obtuvieron beneficios por sus contactos con el BCCI: uno de los principales socios saudíes en el banco engrasó en los 80 las problemáticas inversiones petroleras del actual presidente."
¿Redes que atravesaban Arabia Saudí y llegaban hasta Bush y su padre? ¿Qué redes? ¿Qué es lo que llegaba? ¿Un socio saudí del banco engrasa las inversiones de Bush hijo? ¿Qué inversiones? Y, sobre todo, ¿qué quiere decir engrasar inversiones? ¿Cuál es exactamente la acusación?
Si atendemos al título, ese párrafo, ese sinsentido, esa nada contiene la fundamental "revelación" a la que dedica una plana enterita el papel español, tres días después de su difusión en la red. Interesa comprobar qué medios publicaron antes el artículo. Estos: el castrista cubadebate.cu (instrumento de intoxicación de una tiranía) y socialismo-o-barbarie.org (pastiche revolucionario, antiamericano, antisemita, anticapitalista y antiliberal). En cuanto al diario español que siguió a estos sólidos referentes mundiales de la prensa de investigación, fue El Mundo. Qué pena.
