1.- "Queremos que Murcia esté aquí cincuenta años o más" (Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid). Si yo fuera Pepe Murcia iría haciendo las maletas. Según recoge la última edición del "Diccionario Directivo-Español, Español-Directivo", la continuidad en el club que le promete un presidente a su entrenador es inversamente proporcional al tiempo que le queda en el banquillo. Medio siglo son muchos años, por lo tanto a Murcia le queda poco tiempo en ese banquillo. Si sólo le hubiera prometido otra temporadita más, como hace todo el mundo, me lo habría creído. Pero, ¡medio siglo! ¿Dónde estará el estadio Vicente Calderón dentro de medio siglo? ¿Dónde estaremos nosotros dentro de medio siglo?
2.- "Moriré con las botas puestas" (Fernando Martín, presidente del Real Madrid). Ya me sonaba a mí que esto terminaría como las películas del oeste. Comparé a Martín con Alan Ladd, pero él prefiere quedarse con Errol Flynn. Dos buenos actores, pero dos ejemplos poco recomendables. El primero murió a causa de una sobredosis de barbitúricos mezclados con alcohol. El segundo agotó su corazón a los cincuenta años después de haber seguido un "tratamiento" bastante similar al de Ladd. Martín dice que él morirá deportivamente con sus botas puestas. En la junta directiva, y fuera de ella, hay mucho zapatero remendón dispuesto a calzárselas cuanto antes. Una talla 40, calculo yo.
3.- "Me asusté mucho" (Roberto Dueñas, jugador del Akasvayu, tras sufrir un atraco en su casa). Uno se imagina que un tío que mide dos metros y diecinueve centímetros no le tiene miedo a nada ni a nadie, pero ya ven ustedes. Roberto es un pedazo de pan. Otro gallo habría cantado si los atracadores hubieran querido repetir la misma operación con Dino Meneghin, "Super Dino". O con Mike Davis. O con Audie Norris. Aquellos no tenían tantos centímetros como Dueñas, pero unos colmillos como auténticas cimitarras.
4.- "Núñez no engañó a nadie, Laporta sí" (Sandro Rosell, ex vicepresidente deportivo del Barcelona). Rosell lleva unos días despachándose a gusto contra Laporta. No tengo buena opinión de Núñez como presidente, ni mucho menos de Joan Gaspart, pero me parece que Laporta les superará a ambos. Laporta ya tiene por ahí cuatro o cinco "elefantes azules" dispuestos a hacerle frente. Y eso que va a ganar la segunda Liga y probablemente la Champions. Pero, ya lo he dicho en otras ocasiones, el actual presidente quiere un Fútbol Club Barcelonita para convertirse en Joan Laportón. Si la masa social culé está viva, lo impedirá al precio que sea.
