Primer problema. Luis Figo se negó el lunes a hablar con los periodistas; el máximo responsable de comunicación del club, Joaquín Maroto, se fue directo a parlamentar con Jorge Valdano que increíblemente le dio la razón al futbolista. El martes (tarde y mal), Luis Filipe tuvo que dar la cara.
Segundo problema. La intervención de Valdano escudando al portugués puso en pie de guerra a un sector importante del club; me cuentan que en menos de un mes como mano derecha y pie izquierdo de F.P., Valdano está dejando un reguero de enemigos sólo digno de la etapa de Juan Onieva, el Talleyrand merengue.
Tercer problema. De la contratación de Figo por el Madrid sólo se ha contado la mitad de la mitad, pero a F.P. le están calentando la cabeza y anda con la mosca detrás de la oreja. La preocupación del presidente del Madrid es, ahora mismo, que Joan Gaspart no se vengue de la "casa blanca"; a propósito de Figo, resulta que ahora F.P. se ha metido en una carrera desenfrenada para blindar a los "top ten" de la plantilla.
Cuarto problema. No sólo preocupa el "equipo A", sino que a Ramón Martínez le ha llegado la filtración de que el Barça atacará a los jóvenes cachorros del club. De nuevo carreras para ampliar los contratos, otra vez los directivos espídicos pensando que alguien les vigila desde la Ciudad Condal... En resúmen: un lío.
Cuando se sepa la auténtica realidad de la contratación de Figo llegarán más problemas; de forma que, aunque él no lo desee, habrá que seguir hablando de don Luis. Gaspart no ha sacado todavía la artillería pesada; se ha limitado a "bailar" por el cuadrilátero, amagando. Cuando decida dar se armará la gorda. Y si no, al tiempo.
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