¿Qué tiene que ver Gaizka Mendieta con Milton Friedman, su "teoría de la cantidad del dinero", John Maynard Keynes, la plusvalía, el IPC, el PIB, el TAE y Ramón Tamames?... Nada, no tiene nada que ver. Y ese es el auténtico problema. Hemos llegado a una situación tal que los futbolistas son vistos como fondos del tesoro en pantalones cortos, valores conservadores a corto plazo, o más agresivos a largo. El fondo en cuestión es el "Mendieta Renta 3 FIM"; la entidad gestora, el señor Cragnotti; la entidad depositaria, la Lazio. ¿Cuántas acciones tienes de Mendieta? ¿Cuál es ahora mismo su "posición"? ¿Podremos o no podremos hacer negocio con Gaizca? El futbolista costó 7.500 millones de pesetas, pero el equipo fue eliminado de la Champions y ahora de la Copa de Italia. Cae la bolsa. Se pierden 2.750 millones de pesetas por el camino y el "tiburón" ("el dinero nunca duerme") quiere vender. Y es que así no se construye un equipo de fútbol.
De acuerdo que Mendieta se equivocó al no confesar abiertamente "señoras y señores, yo lo que deseo es jugar la próxima temporada en el Real Madrid". El Valencia quiso dar un jaque mate y Florentino Pérez aguantó sin pestañear. Ahora mismo Gaizka está preso en una "jaula de oro", ha perdido un año futbolístico entero, y para disputar el Mundial dependerá de la benevolencia de Camacho. Es cierto que estuvo poco listo, y que sus representantes no se ganaron el tanto por ciento, pero Mendieta no es una inversión sino un ser humano, no es una letra del tesoro sino un deportista. Sus resortes no son en absoluto los del mercado financiero, y salta a la vista que está pagando los platos rotos de una adaptación que no acaba de llegar.
Que venga un monetarista y me lo solucione: "Cragnotti vendió a Verón al Manchester, y a Nedved y Salas a la Juventus de Turín. ¿Total?... 20.000 millones de pesetas. Ahí tenemos una plusvalía de 8.200 millones de pesetas. Pero de la venta de los tres jugadores, la Lazio sólo pudo incluir en el balance 2000-2001 la venta de Verón, ya que los otros dos traspasos se realizaron con posterioridad al 30 de junio. Quedaría, pues, una plusvalía de 9.000 millones. Como los aficionados querían perseguir por Roma a Cragnotti hasta acorralarle en la Fontana de Trevi, éste tiró de talonario y se comió todas las plusvalías de Italia. Fichó a Fiore, Giannichedda, César, Stam, Kovacevic, Liverani y el citado Mendieta". Que venga Friedman y lo vea.
Gaizca se irá de Italia, pero no porque sea un mal futbolista sino porque ha sido una nefasta inversión. ¿Y el factor humano? Ya no existe en el fútbol. Cragnotti le venderá a la baja y acudirá al mercado para comprar el último modelo de brasileño descapotable. El fútbol, como decía Menotti, sigue teniendo diez trajes pero una sola corbata.
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