"J.B. Golpes de efecto". Algo así debe poner en las tarjetas de visita del señor Toshack porque con el tiempo se ha convertido justamente en eso, en un golpe de efecto permanente, en un asidero rimbombante y con caché para directivos al borde del suicidio deportivo. Si Jonhy vuelve a coger su fusil y regresa por vigésimoctava vez a la Liga española habrá pasado a convertirse en un mito, un tótem, un misterio como el del Lago Ness o el triángulo de las Bermudas o, sin necesidad de marcharnos tan lejos, el "expediente X" de su amigo Javier Clemente.
Todavía estoy esperando para saber qué ha resuelto J.B. cuando le han llamado a "Tosaquilandia" en el más puro estilo "aquí te pillo, aquí te mato". De John me vienen a la memoria sus "no comment" (los periodistas que cubríamos la información del Madrid a principios de los noventa los coleccionábamos como oro en paño), sus riñas con Rivaldo, la bronca con los aficionados del Deportivo y el día que hizo madrugar a la plantilla de la Real Sociedad por haber perdido un partido de Copa. Recuerdo sus cerdos volando y, ¡cómo se me iba a olvidar!, aquella ocasión en que colocó a Chendo de medio centro. Eso y el récord de goles que consiguió con el Real en su primera etapa (un equipazo, dicho sea de paso). No me queda claro, sin embargo, que solucionara nada cuando Lorenzo Sanz le repescó de Turquía, o cuando en San Sebastián pensaron en él como antídoto a sus males. Sin embargo Jonhy no tiene ni un pelo de tonto, y nunca dirá que no a una oferta procedente de España.
Ahora, el adelgazado Uranga pretende apurar sus últimos días como presidente recuperando al "bon vivant" de quita y pon. Y me parece ilusorio pensar que el mismo club que despidió a Clemente y aburrió a Perico Alonso (un hombre honrado) vaya a salir a remolque ahora dando un golpe de efecto. Don Luis sabrá qué le pide a los Reyes Magos, pero yo me quedaría con la Barbie.
En una escena de "La lista de Schindler", Ben Kingsley le dice a Liam Neeson: "Si ellos ponen el dinero, y nosotros el trabajo... ¿Usted qué pone?"; a lo que Neeson responde: "Yo pongo la presentación". Pues eso mismo; si Jonhy vuelve a la Real Sociedad no dudo de que la presentación será gloriosa, trufada de anécdotas y guiños cómplices, de recuerdos y mil batallitas. Mucho humor galés y algún chascarrillo, ingenio "made in England". Aplausos para el golpe de efecto que llegó desde Francia ¿y después? Nada de nada: regreso a “Tosaquilandia” que por esas coincidencias del destino es ahora también “Clementilandia”, el país de los "bon vivant".
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