Parece que a Frank Rijkaard le cayó una buena "laportina" (o "rosellina" quizás) tras el cambio de Ronaldinho en el partido de Copa de La Romareda. Y es que el entrenador holandés tiene unas ideas de "bombero jubilado". A Joan Laporta han empezado a increparle y rodearle muy despacito algunos culés cuando sale del Camp Nou, una "edición de bolsillo" de aquella histórica persecución que habría firmado el mismísimo Orson Welles y en la que Joan Gaspart rogaba que le dejaran en paz "¡por caridad humana!" Laporta aún no ha llegado a eso tan tremendista de la caridad, pero lo cierto es que la situación deportiva tiene una pinta horrorosa. Puede que sea justamente por ese motivo que el presidente insiste en fortalecer las jornadas gastronómicas o los lanzamientos de paracaidistas, quién sabe si tratando de evitar lo inevitable. Pero como cantaba el barcelonista Juan Manuel Serrat, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".
Por cierto, ¿de qué se ríen los "toons"? Según van empeorando las cosas en la realidad, las sonrisas de los Kluivert, Saviola o Luis Enrique de dibujos animados van experimentando un aumento inversamente proporcional al fracaso sobre el terreno de juego. ¡Si hasta se ríe Davids que es como Figo y nunca se ríe, y además en la Juventus le pidieron que se hiciera una foto con su mejor amigo y se la hizo con un perro!... A nadie extrañaría lo más mínimo que Laporta prescindiera el año que viene de Rijkaard que, aunque tampoco es el único o máximo responsable de la situación, sí ha dado unos bandazos importantes desde el banquillo. Y tampoco es raro que hayan surgido las primeras "listas negras" de futbolistas.
A Laporta le exigieron un cambio radical en la forma de gestionar esa sociedad y, llegados a este punto, sólo se puede decir que ha fracasado. Parece que ahora el objetivo es asegurar ¡la cuarta plaza de la Liga! Otro año más sin Champions League iría en descrédito internacional del club y supondría un notable menoscabo económico. Es cierto que el actual presidente heredó una situación lamentable, pero él era consciente de ello y aseguró que tenía el equipo propicio para sacarlo adelante. El Barcelona ha entrado en una dinámica peligrosísima. Puede que otras secciones obtengan premio, pero todo el mundo sabe que hablamos de un Club de Fútbol, y desde el año 1999 no celebra ni un sólo título. Lo mejor que han conseguido desde entonces fue el subcampeonato de la temporada 1999-2000, y ahora están jugando la UEFA. Muy triste. Por eso ya pueden dibujar a Saviola haciendo piruetas en el aire a los mandos del "Halcón Milenario" que yo me sigo preguntando lo siguiente: ¿de qué narices se ríen los famosos "toons"?