Ardo en deseos por conocer cuál será la reacción de Soledad Murillo, secretaria de Estado de Políticas de Igualdad, cuando corra rauda hacia el kiosco más cercano al Ministerio y adquiera el número correspondiente al mes de noviembre de la versión masculina (lo que no excluye al sexo femenino como potencial comprador) de la revista Marie Claire. ¿Qué veo? ¿Fernando Torres posando con sus musculosos brazos al aire? ¿Un futbolista dejando entrever su torso desnudo?... ¡Reaccione Soledad!... ¿Pero es que no ve usted que se está llevando a cabo un uso sexista y discriminatorio de un futbolista profesional? ¿O es que usted piensa que los hombres sólo somos un cuerpo bonito?... Pues si es así, está usted muy, pero que muy equivocada.
Beckham, Figo, Owen, Ronaldo o Zidane son futbolistas y, sin embargo, han prestado su imagen (otra cosa es que lo hayan hecho cobrando un auténtico pastón y con su consentimiento previo) posando y usurpando, por lo tanto, la labor de los auténticos modelos profesionales, chicos anónimos que probablemente quieran dedicarse a la pasarela en el futuro. ¡Qué injusta es la vida, doña Soledad!... Yo, como beneficiario potencial de la misma, apoyo su denuncia puesto que lo que usted quiere es igualar, sí, pero hacerlo por abajo, convirtiéndonos a todos en igual de feos. ¿Cómo es posible que Fernando Torres sea un chaval guapo y escultural, y se exhiba así, como si nada, en una revista?... Definitivamente sexista.
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, dijo el jueves que puede ser "lesivo" para la candidatura de Madrid 2012 vincular las aspiraciones olímpicas de la capital con la polémica suscitada sobre las modelos que actúan como recogepelotas. Hasta ahora no había escuchado absolutamente a nadie, salvo a Inés Sabanés, relacionar ambos hechos, y puesto que el señor Cobo sigue la onda de IU habrá que concederle también el dudoso privilegio de pasarles "munición" por debajo de la mesa a nuestros adversarios parisinos. El asunto, de todas formas, ya ha sido suficientemente aireado en el Evening Standard de Londres, la BBC, el Daily Telegraph australiano, el Berliner Zeitung de Alemania o el Nuevo Herald de Miami. Si después de todo esto, y tras la colaboración prestada en su día por el inefable "Tirirí", la capital de España fuera elegida el año que viene sede olímpica, habría que empezar a creerse realmente eso de que el cielo y Madrid están conectados entre sí.