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Juan Manuel Rodríguez

El colchón culé y el descanso del guerrero

No es que el Barça tenga un colchón sobre el que acomodarse en la Liga, no; tiene la fábrica de Flex y Pikolín al completo, con Alfonso Solans incluido.

No es que el Barça tenga un colchón sobre el que acomodarse en la Liga, no; tiene la fábrica de Flex y Pikolín al completo, con Alfonso Solans incluido. El Barcelona sigue siendo el favorito indiscutible para ganar el título de Liga, pero para animarla era necesario que sus perseguidores se entonaran y que el equipo de Frank Rijkaard levantara el pie del acelerador. Y parece que ambos requisitos se dan en este caso. El Valencia y el Real Madrid están jugando bien al fútbol, mientras que el Barcelona, excesivamente tocado por la ausencia del camerunés Samuel Eto'o, no es el mismo equipo arrollador que conocimos al principio de la temporada.

El próximo sábado el Real Madrid visita San Mamés para enfrentarse al Athletic Club de Bilbao más triste que uno logra recordar, un Athletic en zona de descenso a Segunda División y a tan sólo un puntito de distancia del "farolillo rojo", el Mallorca. Y el domingo el Barcelona visita Mestalla. Quedan todavía 48 puntos en juego, y el colchón es de 9 y 10 con respecto a valencianistas y merengues. Es, repito, uno de esos colchones viscoelásticos que, gracias a la tecnología de la NASA, se adaptan perfectamente a nuestro cuerpo. Es un señor colchón. Un colchonazo. Pero a nadie escapa que la Liga está más animada que hace un mes. El "paseo militar" ya lo hacen sin la cabra.

Por cierto que, cuando el reloj marcaba las últimas horas de estancia de Carlos Bianchi en el banquillo del Atlético de Madrid, el argentino vino a decir que el problema consistía en que sus jugadores no eran tan espabilados como los argentinos. El Atleti logró en el Nou Camp su tercera victoria consecutiva en la Liga. Torres fue el crack que tiró del equipo. Petrov cabalgó otra vez por la banda. El "caño" Ibagaza repartió juego como en sus mejores tiempos. Maxi volvió a marcar. Leo Franco paró cuando tuvo que parar e incluso Luccin, desaparecido en combate desde que llegó a Madrid, estuvo entonado. ¿Quién era el lila entonces? ¿Quién el lelo? Ahora dicen que Bianchi se retira. Es el descanso del guerrero. Y el niño del anuncio ya no le pregunta a su padre "¿por qué somos del Atleti?" sino "¿por qué este tío no se marchó antes?". Y papá le da la clave: 8, 5 y 0.

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