Menú
Juan Manuel Rodríguez

El ejemplo de Rudi Voeller

El batacazo de Alemania en la Eurocopa ha sido la causa de la dimisión inmediata de Rudi Voeller como seleccionador nacional de aquel país. El presidente de la Federación quería que siguiera, pero Voeller -un jugador histórico del fútbol germano- ha preferido dar un "paso al costado", como diría Jorge Valdano. Y se ha marchado con una dignidad que ya no podrá hacer suya, por poner un caso, el seleccionador español. Voeller ha dicho al marcharse que él ya no tendría el crédito suficiente para intentar cosas nuevas, y que era necesario abrir un debate sobre el futuro del fútbol alemán. Y, aunque Alemania anda últimamente de capa caída, todos coincidiremos en que, por lo menos a nivel de selecciones, tiene bastante más caché que España. Si Voeller considera que Alemania tiene que reflexionar sobre el futuro de su fútbol, ¿qué tendríamos que hacer nosotros que nunca ganamos absolutamente nada?
 
No es posible que el ejemplo de Voeller iluminara a Iñaki Sáez puesto que el alemán decidió marcharse después de que el español pidiera reunirse con Ángel María Villar para poner su cargo a disposición de la Federación Española. Y si Javi Clemente se encuentra entre ese grupo selecto de amigos que aconsejan a Sáez, no es de extrañar que las cosas hayan salido como finalmente han salido. Clemente dice que le da lástima lo que están haciendo con el fútbol español porque sólo existen opiniones contaminadas e intereses creados. Y quien eso asegura es el mismo que se amarró contra viento y marea al banquillo de la selección durante seis años y un día. Clemente opina que la decisión de quedarse o marcharse le compete sólo a Sáez, pero eso no es cierto porque la selección española es de todos nosotros. Si nos paramos un momento a reflexionar sobre ello, lo que está haciendo Javi no es en realidad defender a su amigo Iñaki sino justificarse a sí mismo porque, a pesar del tiempo transcurrido, sigue pensando que España no se portó con él como se merecía.
 
Salvo una locura de Villar, que no es en absoluto descartable, este viernes se sabrá el nombre del nuevo seleccionador nacional. Pero quizás no sea cuestión de un nombre, sino de un sólido proyecto deportivo para el futuro de nuestro equipo nacional. Y ese proyecto no puede depender de la decisión de una sola persona sino, como reclamaba Rudi Voeller para el fútbol alemán tras un gesto que le honra, fruto de un debate serio y consensuado por todas y cada una de las partes implicadas.

En Deportes

    0
    comentarios