Florentino Pérez ya tiene su "jugador-franquicia". A lo largo de la gira asiática, David Beckham se ha convertido en el futbolista emblemático del Real Madrid, lo que en la NBA se llamaría un "jugador-franquicia". El inglés se ha convertido en el futbolista de referencia mediática en el equipo madridista, una suerte de jugador exportable desde occidente hasta oriente, justo lo que pretendía el presidente del Real Madrid. Beckham está llamado a convertirse en el nuevo Alfredo di Stefano, un gancho tanto futbolístico como publicitario, el nuevo jugador que se identifique plenamente con el madridismo. La gira del Real Madrid lo único que ha demostrado es que hay un futbolista intocable, y ese es el inglés. David Beckham ha traído lo único que le faltaba al club, la modernidad. Desde ese punto de vista, Beckham es el jugador más relevante de la presidencia de Florentino Pérez.
Ahora sólo falta saber cómo reacciona el vestuario. Y por las noticias que nos llegan desde Asia, parece que Beckham se ha adaptado perfectamente al equipo. Se han escrito mil historias sobre el vestuario del Real Madrid, leyendas que hacían referencia a sus jugadores, pero Jorge Valdano siempre se encargó de desmontarlas, hablando de la "inteligencia intuitiva", esa que convierte en un individuo diferente al futbolista de élite. Esa listeza es la que hará triunfar a David Beckham en el Real Madrid. El paseo mediático del equipo no ha tenido otro objetivo que mostrar a la nueva joya de la corona. Desde ese punto de vista –y sólo desde ese– la gira ha sido un auténtico éxito, puesto que los miles de aficionados potenciales que tenían a Beckham como futbolista tótem, ahora además lo identifican con el Real Madrid. Una mezcla explosiva.
Entramos en una nueva era. ¿Hasta dónde nos llevará? Resulta que además Beckham es un extraordinario futbolista, un especialista capaz de inclinar un partido de uno u otro lado. Pero estoy convencido de que en el Real Madrid le ficharon sólo por el tirón mediático, ese que convertirá al Real Madrid en un club de fútbol único e irrepetible. Por si ya no lo era.
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