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La NBA no atraviesa ahora mismo por su mejor momento televisivo; los productores del Hollywood de la canasta han visto como las audiencias han bajado porque ya no hay tantas estrellas para explotar. Desde que "Air Jordan" tomó las de Villadiego, el basket profesional americano se ha quedado muy resentido y está obligado a agarrarse como un clavo ardiendo a dos o tres nombres que están todavía en activo. Uno de ellos es, sin duda, Shaquille O'Neal (Olden Polynice dijo de él que era como el Kentucky Fried Chicken: "hace una sola cosa y la hace bien"); el otro se sienta en el banquillo, y se llama Pat Riley.

El entrenador de los Heat alcanzaba el pasado 3 de noviembre un récord al alcance de muy pocos, las mil victorias dirigiendo a Los Ángeles Lakers, Knicks y ahora siendo el cerebro del equipo de Miami. Únicamente Lenny Wilkens ha superado esa mítica barrera, aunque con menos encuentros disputados que Riley y también con menos victorias.

El técnico más popular de la historia del basket americano, tan conocido por sus estrategias como por el pelo engominado y sus inmaculados trajes de diseño italiano, empezó siendo jugador en San Diego Rockets. Más tarde ficharía por los Lakers, siendo compañero de jugadores míticos como Wilt Chamberlain o Jerry West. En el 79 Paul Westhead le llamó para ser su ayudante, y al final las diferencias entre "Magic" Johnson y el primer entrenador le llevaron a asumir la máxima responsabilidad del equipo: ganó cuatro anillos y obtuvo tres subcampeonatos.

Por aquellos días los patrones o debían inquietarse por las audiencias porque la rivalidad entre Celtics (Larry Bird) y Lakers ("Magic" Johnson) centraba la atención de todos los espectadores. En realidad Riley es algo así como el "hombre milagro" de la NBA, el Rey Midas que todo lo que toca queda convertido en oro. Ahora ha convertido a los Heat en una franquicia competitiva, llevando al equipo de Miami a su máxima cotización. Pat es el mejor, y desde hace poco también el más experto. A sus 55 años se ha convertido en un mito. A diferencia de Shaquille, hace muchas cosas bien.

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