Estoy por llamar al General Colin Powell para que nos arregle también el otro "perejil", y que el Barcelona y Rivaldo recuperen el "statu quo" anterior a la intervención de Van Gaal, el auténtico Mohamed VI de toda esta intriga deportiva. Lo cierto es que al final, cuando haya pasado un tiempo prudencial, se sabrá la verdad y toda la verdad, o lo más aproximado a la verdad de lo que sucedió. Por ahora, y con el "perejil" todavía caliente, se van sumando adeptos a la causa del brasileño. El más destacado de todos ellos –por quién es, pero también por el lenguaje pre-bélico empleado a través de su página web– ha sido Patrick Kluivert. El holandés dice abiertamente y sin tapujos lo que por otro lado piensa todo el mundo: el Barcelona ha vuelto a dar que hablar, antes incluso de que arranque la temporada, con una decisión que le dejó "estupefacto", "incomprensible desde el punto de vista empresarial y que debilita deportivamente al club". ¿Se puede decir más en menos tiempo?
Claro que Kluivert ha sido otro de los futbolistas que, a pesar de su indudable calidad y su contribución fundamental al juego del equipo, ha estado también en el "punto de mira" constante de sus propios directivos. El Real Madrid no fue ajeno a la extraña situación del holandés y sopesó la posibilidad de contratarle. Ahora Kluivert se desfoga, y lo hace en una cómoda tercera persona pero colocándose él mismo en el pellejo de su ex compañero Rivaldo. Ese "ya hemos dado que hablar antes de que empiece la temporada" es harto significativo y supone un claro pescozón al atribulado Joan Gaspart, en descarada transmutación (no hay más que mirarle con un poquito de atención) hacia ese siniestro personaje, el "cochero de Drácula", que creó escuela en aquellas antiguas películas de terror de la denostada "serie B".
¿Y ahora qué? El pasado lunes, tal y como adelantó el "Tirachinas" de la Cadena Cope, los representantes de Rivaldo dieron el banderazo de salida a la puja por su jugador. Me llamaron mucho la atención el día elegido -en plena presentación del Barcelona- y el escenario -el Hotel Rallye, a pocos metros del Nou Camp-. Es como si los agentes del jugador estuvieran diciéndole a Gaspart aquello de "aquí te espero, comiendo huevo" que cantábamos de pequeños. ¿Interés? En principio existió por parte de Milán y Atlético de Madrid, éste último representado por el ex jugador Juan Manuel López. Jesús Gil nos confesó el martes por la noche que no tiene dinero para tanta fiesta, pero confirmó la existencia de ese primer contacto formal. Rivaldo, un tipo ambicioso, sabe que está abocado a jugar en Europa, y cuanto más cerca de Barcelona mucho mejor.
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