A Pedro Tomás, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, le repatea el siguiente silogismo: "Kirch suspendió pagos el lunes; Kirch apostó básicamente por la adquisición de derechos futbolísticos. Conclusión: el fútbol es deficitario". A mí el término que me gusta es el de "redimensionar". Lo dijo Franz Beckenbauer, presidente del Bayern de Munich, club que viene anticipando desde hace tiempo lo que va a ocurrir. "Redimensionar". Resulta "chic". Tiene clase. Cualquiera en su lugar habría gritado "¡las mujeres y los niños, primero!". Pero el "kaiser", no. "La quiebra de Kirch deberá servirnos para que entre todos redimensionemos el fútbol y nos adaptemos a la realidad". En Alemania ya lo hacen. También en Inglaterra, donde la quiebra de ITV amenaza con arrastrar en su caída a 72 clubes de Primera, Segunda y Tercera. Aquí no, aquí Pedro Tomás sigue viviendo en el "País de las Maravillas". Le va su millonario sueldo en ello.
Todo el mundo sabe que en España sólo venden el Real Madrid y el Barcelona. El primero ya ha renegociado su contrato con Sogecable, y el segundo lo ha hecho con Vía Digital. Ambos hasta 2008 y duplicando su factura. ¿El resto? Todos deberán hacerlo de nuevo en 2003 e, inevitablemente, a la baja-baja. El error, según los especialistas, fue establecer con la Liga precios fijos y no porcentajes por clubes en relación directa con el número de abonados que generasen. Se esperaba demasiado del fútbol y las expectativas no se han cumplido en absoluto. ¿Cual es el problema de la Liga española con respecto a otras competiciones? Muy sencillo: aquí se ha estrangulado a la "gallina de los huevos de oro". En la Bundesliga ("caso Kirch"), los derechos de televisión aportan el 31% de los presupuestos de los clubes. En Inglaterra ("caso ITV") únicamente el 29%. ¡En España el 51%! Y a pesar de todo es la Liga española la que gasta más dinero en jugadores. ¿Y esto no lo ve Pedro Tomás? No me lo creo.
¿Por dónde veremos el Mundial en España? ¿Por aquí? ¿Por allá? ¿Por acullá? ¿Allende los mares? No se sabe. Vía Digital, gestionada por Telefónica, fue la primera en comprarle los derechos a Kirch por 180 millones de euros. Parecía un negocio redondo, pero nadie la siguió. La BBC aguantó dos años y, por el mismo precio que pagó Vía, compró dos Mundiales. A seis semanas de que comience el campeonato, Vía Digital y Televisión Española aún no han llegado a un acuerdo. El "ente", con una deuda de 4.800 millones de euros, necesitaría una autorización de endeudamiento del Parlamento. ¿Quiénes pagarán al final este "muerto"? ¿Les suena de algo "los españoles"? Si ven a Pedro Tomás no le pregunten por Leo Kirch, háganlo por "Campanilla".
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