Siguiendo órdenes expresas de José María Aznar, Juan Antonio Gómez Angulo, Secretario de Estado para el Deporte, no dejó sólo ni un instante a Juan/Juanito/Johan Muehlegg. Es de suponer que con David Meca se siguiera idéntico camino, pero en el caso de Joan Llaneras ya está confirmado que no fue así, puesto que nuestro campeón olímpico ha reconocido que le dejaron más tirado que a una colilla. El nadador y el ciclista, cada uno a su estilo, fueron tenaces a la hora de defender su inocencia tras la acusación de dopaje. Meca de una forma mucho más espectacular, buscando los titulares de la prensa al día siguiente. Llaneras, también por su carácter, de un modo mucho más sigiloso. Ambos, en cualquiera de los casos, respondieron siempre con un contundente "no" a la pregunta "¿te has dopado?". Nos quedamos sin conocer la opinión de Muehlegg porque, al plantearle la misma cuestión, siempre se quedaba sin batería en su teléfono móvil. Y luego, ya se sabe: "el teléfono al que está llamando no está operativo o se encuentra fuera de cobertura".
Sería conveniente que el enviado especial del Presidente Aznar regresara cuanto antes de Salt Lake City, no vaya a ser que el COI nos quite también las medallas de Paquito y Blanca Fernández Ochoa. Según se desprende de su incontrolable batería de opiniones al respecto, a Gómez Angulo no le preocupa el descrédito mundial al que está siendo sometido el deporte español. Tampoco la panzada a reír que, de uno a otro confín (como en la "canción del pirata"), se están pegando a nuestra costa en la prensa italiana y, sobre todo, la alemana. A don Juan Antonio le preocupa la medalla.
Nada más salir del contraanálisis (porque al obediente Angulo sólo le faltó acompañar a Muehlegg hasta el W.C.), éste dijo lo siguiente al conocer el nuevo positivo: "el mal rato no se ha visto compensado al cien por cien porque siempre quedará ahí la pérdida de una medalla". ¿Es que pensaba que se la iban a devolver? Nuestro Gobierno deberá preparar con tranquilidad la comparecencia en el Congreso del Secretario de Estado para el Deporte porque, como le dejen libre, igual Jacques Rogge les barre sus medallas a Herminio Menéndez o Fermín Cacho.
Gracias a Dios, y echándole una ojeada por encima al comando especial gubernamental, Meca y Llaneras estuvieron solos. De todas formas esto no ha hecho más que empezar. Gómez Angulo deberá responder a las siguientes preguntas: ¿Quién es el médico de Juanito?... ¿Es cierto que en el Mundial de Lathi, a unos metros de la caravana española, se podía ver otra con el letrero "Muehlegg Team"?... ¿Es verdad que en la Copa del Mundo celebrada en Oslo, Juanito no acudió a recoger el premio y dejó plantado a todo el mundo?... ¿Puede confirmar que uno de los miembros de su equipo de trabajo es una santera portuguesa?... ¿Sigue pensando la señora ministra que Muehlegg es un gran atleta?
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