Hace poco uno de los "pesos pesados" del vestuario del Real Madrid me dijo que a Del Bosque le estaban tratando "como a un perro". Y yo me pregunto, ¿qué tipo de perro? A Del Bosque le están tratando como si fuera un perro callejero, uno recogido en las calles de Concha Espina o Padre Damián, y resulta que lleva la friolera de treinta y cinco años de madridismo a sus espaldas. Estoy seguro de que Florentino Pérez o Jorge Valdano no tratarían a sus caniches como lo están haciendo con Vicente del Bosque. Hoy mismo Michel Salgado ha reconocido que al "mister" le vino muy bien "lo del Calderón". Esto quiere decir que el vestuario era plenamente consciente de que si querían que continuara el salmantino tenían que pasarle por encima al Atlético de Madrid. ¿Resultado final?... 0-4. El director general deportivo había pedido unos días antes a los jugadores que si querían solidarizarse con Del Bosque tenían "tres partidos por delante para hacerlo". 0-4. ¿Y ahora qué, Jorgito?
Después de ofrecerle el cargo a un francés y un español, F.P. se fija ahora en un sueco para sustituir a Vicente. El elegido es muy amigo de David Beckham lo cual, unido a la inoportunidad del día en que se oficializó el fichaje del centrocampista inglés, tiene al vestuario de uñas. Los jugadores del Real Madrid tendrán que salir este domingo a ganar al Athletic sin saber si va a seguir su entrenador, con la duda razonable de si lo harán Hierro y Figo, y con Guti definitiva y bruscamente instalado en su papel de "canterano-florero". El Real es una bomba de relojería que puede estallarle en las manos al sueco en cuanto se descuide. Por otro lado si continúa Del Bosque, éste lo hará con una permanente sensación de desconfianza hacia sus superiores que trataron en vano de cortarle hasta en tres ocasiones distintas la cabeza.
El papel de Jorge Valdano en toda esta crisis vuelve a resultar un auténtico misterio. El argentino ha quedado "por orden de su señor alcalde" sólo para anunciar lo que ya sabe por otro lado todo el mundo en la calle. Si el sueco dice finalmente "sí quiero", Valdano le habrá colocado en un callejón sin salida. Tendrá que lograr que los aficionados olviden a Del Bosque y luego deberá emular el historial de un técnico que hace bien poco fue considerado como el mejor del mundo. Llegados a este punto sólo se me ocurre decir que el Real Madrid no necesita un central sino un bombero. O mucho mejor, al cuerpo de bomberos de la ciudad de Nueva York. ¿No dicen que por el humo se sabe dónde está el fuego?... Pues a Hierro le salía el miércoles humo por las orejas. ¿Dónde está el fuego?
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