El Comité de Competición ha decidido no castigar al centrocampista portugués Luis Figo tras la durísima entrada sobre César Jiménez que tendrá K.O. al defensa zaragocista entre seis y ocho meses. La decisión del "Comité 1" que preside Alfredo Flórez ha puesto el listón muy alto (o muy bajo, según se mire) porque si Competición no sanciona una jugada con esas consecuencias, ¿cuándo lo hará? ¿cuándo actuará de oficio?... Flórez se lava las manos entre otras cosas porque el Zaragoza no pidió sanción para el portugués y porque el futbolista perjudicado dijo que "ningún jugador va a hacer daño" y que él no sacaría nada con una hipotética sanción a Figo.
Pero el caso es que, antes de que se produjera el caso del madridista, la historia del fútbol español está plagada de jugadas rearbitradas por los comités. Quizás la más llamativa de todas se produjera en 1983, cuando Andoni Goikoetxea destrozó literalmente la rodilla de Diego Armando Maradona tras una entrada terrible. El árbitro sólo mostró tarjeta amarilla al central vasco, y luego el Comité le castigó con ¡dieciocho partidos de sanción!... ¿Tuvo mala intención entonces Goiko? ¿Pretendía lesionar al astro argentino?
Yo, como César, tampoco creo en la mala intención del futbolista. No pienso que un jugador vaya conscientemente a lesionar a otro, pero ¿los Comités sólo castigan la intencionalidad? ¿Y cómo valoran eso?... Si fuera así, Pablo Alfaro, que se ha ganado una merecida fama de futbolista leñero, tendría motivos suficientes como para protestar formalmente: un pisotón suyo a Míchel Salgado el 2 de enero de 2003 (no hace tanto tiempo de eso) que el árbitro dejó sin sancionar le costó luego al sevillista tres partidos de sanción. ¿Pablo sí tenía intención de lesionar a Míchel y Figo no la tenía de lesionar a César? ¿Por qué? ¿Sólo porque lo dijo el implicado?... Le deseo a Alfredo Flórez que, a lo largo de esta Liga, no le surjan jugadas similares a la del otro día en el estadio Santiago Bernabéu porque si no se armará la gorda. Se armará si es que no se ha armado ya.