En el día que los clubes suelen dedicar a los análisis de orina, sin tiempo siquiera para preguntarle qué tal estaban Arancha y los niños o si había ido tomado mucho el sol por Ibiza, Vanderlei Luxemburgo le metió, sin anestesia epidural, medio rejonazo a José María Gutiérrez, conocido futbolísticamente como Guti, al reconocer implícitamente que si el centrocampista seguía allí era sencillamente porque no había recibido ofertas para irse a otro sitio. Aquello fue rápidamente calificado por Zoran Vekic, representante del jugador, como una "auténtica payasada" por parte del entrenador madridista. Desde entonces el futbolista ha iniciado una frenética carrera por demostrarle a todo el mundo que él vale lo que asegura en la prensa que vale.
Primero fue el Everton. Luego el Tottenham Hotspurs. Sonó incluso el Atlético de Madrid. Y ahora han dicho que el Arsenal podría estar interesado en el centrocampista madrileño, cuestión que ha desmentido ipso facto a la BBC Arsene Wenger con esta frase tan contundente: "Es sí o no y en este caso es no". Contundente y humillante... sobre todo para Guti. Al final va a pasar lo que en aquella graciosísima obra de teatro de los hermanos Álvarez Quintero en la que, harta de que sus padres intentaran "colocarla" al precio que fuera, la hija soltera acababa preguntándoles a todos los pretendientes lo mismo: "Bueno, qué... ¿se me queda o no se me queda?"... ¿Se le quedan o no se le quedan a Guti? ¿Tiene o no tiene alguna oferta? ¿Hay que darle la razón a Vanderlei Luxemburgo?
Parece que Vekic (¡como tonto!) le ha recomendado a su representado que no se mueva del Real Madrid, que se quede quieto, que haga como que no se ha enterado de nada. Lógicamente a Zoran le va el diez por ciento en ello. Pero parece que al jugador le ha llegado al corazón que un tipo que lleva sólo seis meses en el club le haya puesto en solfa ante sus aficionados. Sin embargo, y a las pruebas me remito, todo hace indicar que Guti no está en condiciones de elegir. Él quiere marcharse a una Liga importante y a un equipo que tenga un poderío económico y un impacto mediático similares al madridista, pero esa autopista es de doble dirección y, por lo que parece, ahí sólo conduce uno, sólo conduce José María Gutiérrez Guti.
