Menú

No quiero ni pensar qué habría ocurrido si el Barcelona llega a ganarle al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. ¡La Generalitat de Cataluña habría instaurado tres días de fiesta!... El temible "entorno" (también el mediático) al que se refería Johan Cruyff, como si de la bicha se tratara, sigue empequeñeciendo la historia de uno de los clubes más prestigiosos del mundo. ¡Si hasta a Motta le llaman "supermán" por haber frenado a Zidane!... El 1-1 del sábado, que en cualquier otra circunstancia habría sido un resultado para celebrar, se convierte en ridículo viendo los fastos culés por haber logrado un punto ante los "galácticos". Me da pena observar cómo el barcelonismo festeja por todo lo alto que la diferencia entre ambos clubes no se ampliara hasta los ¡veintisiete puntos!

La frase de Antic ("tenemos mucho que ganar") fue buena. Ciertamente el Barcelona tenía mucho que ganar y poco que perder ante un adversario que todo el mundo consideraba netamente superior. No hubo fútbol en el Bernabéu. El Real Madrid no pudo jugar porque el Barcelona se empleó a fondo en tratar de impedírselo. No creo que Antic le ganara la batalla táctica a Del Bosque, como tampoco creo que el Barcelona vaya a ganar la Champions League jugando como lo hizo el otro día en Madrid. El elogio a la labor de Motta (un futbolista muy limitado) no supone más que el reconocimiento implícito de la inferioridad técnica del Barcelona.

Así las cosas, y con el aplauso entusiasta y vibrante de la prensa deportiva culé, el Barcelona ya ha ganado "su" Liga, la Liga del estadio Santiago Bernabéu que, justo hasta el momento en que Johan Cruyff llegó al banquillo, era la única Liga que importaba. Con el holandés cambiaron mucho las cosas y es de esperar que, en un futuro cercano, vuelvan a hacerlo con otra junta directiva al frente. La felicidad que denotaban todos el pasado sábado sólo venía a corroborar un enorme complejo de inferioridad con respecto al otro. Pareciera como si no perder por 3-0 supusiera ya todo un éxito. ¡Si el "dream team" levantara la cabeza!

Ojalá Barcelona y Real Madrid vuelvan a enfrentarse en las semifinales de la Champions. Será un buen momento para calibrar si el fútbol que desplegó el equipo de Antic es suficiente para jugar una final de la Copa de Europa. Yo creo que, en caso de emparejamiento entre los dos equipos españoles, se verán ciento ochenta minutos distintos a los del sábado. Y espero que sean mucho mejores.


En Deportes

    0
    comentarios