Menú

A Casillas se le han lesionado todos sus teóricos rivales -unos por un pisotón, otros por tratar de frenar con el empeine un frasco de colonia en su caída libre hacia el suelo...-, e Iker será, si no sucede ninguna otra tragedia de aquí hasta que empiece el Mundial, el portero titular de la selección española de fútbol. El infortunio de César supuso la consagración de Casillas. Ahora, la mala suerte de Cañizares coloca al suplente del Real Madrid bajo los tres palos. ¡Y eso que el "13" era suyo!... Si Iker sufriera alguna lesión en Corea, el guardameta titular del equipo nacional pasaría a ser Ricardo, portero del Valladolid, y el suplente sería Contreras, del Málaga. Si a César no le hubiera pisado Lucio, el potente defensa brasileño del Bayer Leverkusen, es muy probable que hubiera sido él quien hubiera sustituido a Cañizares. Pero al final, y ante tanta hecatombe, Camacho recurrió a Contreras que también había sonado en las quinielas previas.

O sea que, resumiendo: Casillas, Ricardo, Contreras, Cañizares y César. Esto quiere decir que Camacho no considera que Molina, titular indiscutible durante todo el año con el Deportivo de La Coruña, se encuentre entre los cinco mejores porteros españoles. Y yendo más allá: eso quiere decir que Camacho piensa que Ricardo y Contreras son mejores que Molina en quien, curiosamente, confió como titular para la Eurocopa de 2000... ¿Hay quien lo entienda? En el programa "El día antes" de Canal Plus, Camacho dijo que él "trataría como al resto" a Molina. No parece que el seleccionador haya cumplido su palabra porque Molina parece un apestado, un marginado... ¿por qué razón? ¿qué motivos tiene Camacho?

José Molina no me cae especialmente simpático. Habla siempre con un chicle en la boca y a preguntas del calado de "¿quién piensas que ganará la Copa de Europa?", responde siempre lo mismo: "A mí que me importa". Francamente, Molina no es lo que pudiéramos llamar un "relaciones públicas", pero salta a la vista que es un portero con mejores condiciones que Ricardo o Contreras. ¿Entonces?

Tengo la impresión de Camacho no convocaría a Molina aunque éste fuera el último portero español vivo en el mundo. Y, según confiesan sus íntimos, al parecer Molina tampoco aceptaría la llamada de Camacho aunque le asegurara la Copa del Mundo. Creo que Camacho nacionalizaría a Bonano, Burgos o Dutruel, antes que tener que pasar por el trago de coger el teléfono y decir: "Molina, vente con nosotros". Si mi impresión es la correcta -que eso debería aclararlo ya Camacho- en el seleccionador nacional ha pesado más una cuestión de índole personal que profesional. Y eso no fue lo que nos prometió.

En Deportes

    0
    comentarios