¡Mucho Betis!... Parece que fueron finalmente Edu, Joaquin, Dani, Fernando y Melli quienes alzaron la Copa del Rey, y no Aranzubia, Tiko, Del Horno, Yeste y Ezquerro. No sé si recuerdan ustedes que Manuel Ruiz de Lopera nos advirtió a todos que, puesto que el Athlétic Club de Bilbao había sido el equipo al que había pertenecido el presidente de la Federación Española de Fútbol durante su etapa como jugador profesional, la Copa ya tenía un dueño asegurado. Nadie podría impedir que el Athlétic se proclamase campeón ya que Angel María Villar, en otro de sus viajes mentales hacia Babia, había afirmado que a él le gustaría que ganase su equipo de toda la vida. Villar fue sincero aunque ciertamente inoportuno, y aquella inoportunidad le sirvió al estrambótico Lopera para agarrarse a un clavo ardiendo, "buscando la posición" a base de codazos cual Kurt Rambis de la calle Jabugo.
Nadie le pitó entonces "falta personal" al dueño del Betis, y no es de extrañar porque aquí lanzar la cabeza de un cerdo al campo o llamar "cabrón" seis veces seguidas a otro club español no tiene castigo alguno. Como no lo tuvo tampoco que el inefable Jaime Ortí asegurara que la Liga la ganaría el Real Madrid. Todo vale mientras no se dispare contra el pianista. Si yo fuera Fernando Lamikiz, presidente del Athletic Club, visto el estado actual del "O.K. Corral" en que se ha convertido el fútbol español, presentaría una demanda por daños, perjuicios y prejuicios. Ya está bien de reírle las idioteces al personal, ¿no les parece?...