Finalmente no hubo que esperar mucho y el Real Madrid, a través de una nota oficial, ha querido desvincularse de la falsa puja mediática que se había entablado por Rivaldo. Florentino Pérez ha hecho la "cuenta de la vieja": treinta años... mil millones al año... El jugador pediría, por lo menos, tres años de contrato... Mucha tela, y eso sin contar que querría un "plus" por su carta de libertad. Ahora bien, sí llama la atención que el club madridista haya emitido un comunicado justo horas después de que Jorge Valdano, excitadísimo, dijera en la ciudad deportiva que si Rivaldo llegaba con la carta de libertad cualquier cosa sería posible. Yo creo que la nota oficial es un nuevo revolcón -como el de Sergio Scariolo- de F.P. hacia su "mano derecha" que -en esto, como en el "caso Rivaldo", también deberemos esperar un tiempo- cada día es menos derecha.
Florentino cierra el falso debate porque, más listo que el hambre, sabe que ni le va ni le viene nada en todo esto, y habrá pensado que lo último que quiere es que su "amigo" Gaspart le utilice como excusa ante los socios culés. F.P. no quiere darle ni un sólo metro al presidente del Barcelona, consciente de que ha metido la pata hasta el corvejón. Antes de una semana se habrán despedazado entre ellos, y los "económicos", encabezados por Joan Castells y Pérez Farguell, ya han querido dejar claro que la marcha de Rivaldo es debida a motivos "estrictamente deportivos", echándole encima el "muerto" a Van Gaal, quien, por otro lado, es él mismo un "muerto deportivo" antes de que empiece el campeonato.
El Barcelona se ha especializado en prescindir con muy malas maneras de aquellos jugadores que han marcado una época en el club. Pasó con Cruyff, Romario, Maradona, Stoichkov, Laudrup, Ronaldo o Schuster, y vuelve a suceder ahora con Rivaldo. El club azulgrana tiene tal complejo de inferioridad con respecto al Real Madrid que uno de los directivos de Gaspart ha dicho lo siguiente: "tranquilos que Rivaldo no jugará en el Bernabéu", cuando el mensaje correcto debiera haber sido: "tranquilos que Rivaldo cumplirá su contrato", que fue justo lo que aseguró Gaspart hace dos semanas. Pero el presidente del Barcelona se ha convertido en "Mister Contradicción", un mar de dudas, de tics y de nervios mal contenidos.
Enhorabuena. El Barcelona ha formalizado el ingreso de otro miembro más en ese numeroso "club de los damnificados" que, ya sea a través de sus comentarios en la prensa escrita o de viva voz, ponen literalmente a parir a la que fue su casa durante muchos años. Rivaldo dejará pasar al menos un añito para "activarse", y para entonces ya se habrá convertido en un votante moral de Lluis Bassat. A Gaspart le quedan dos telediarios, y F.P. no quiere colaborar a la defunción del peor presidente culé de la historia moderna.
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