El otro día me preguntaba dónde estaría "Wally-Villar" (WV para los amigos) y hoy me toca hacer lo propio con el secretario de Estado para el Deporte. Por ahí corretean libres los leones, tigres y caimanes de nuestro deporte –no sólo de fútbol vive el hombre porque Josean Querejeta también ha sacado los pies del tiesto– sin que nadie ponga remedio a tanto desmán. ¿Dónde está Juan Antonio Gómez Angulo? ¿Es que la cabeza visible del deporte en España no tiene una opinión formada acerca, por ejemplo, del escandalazo de los pasaportes? Si el secretario de Estado no ha intervenido no será porque carezca de atribuciones para ello: un político está precisamente para mediar entre las partes. Me entran unas ganas locas de contratar al famoso domador Ángel Cristo para que les meta a todos en cintura.
El pasado domingo, Manuel Ruiz de Lopera (en Sevilla, "don Manué"), dueño y señor del Betis, y Pepe España, presidente del histórico Recreativo de Huelva, fueron protagonistas de una trifulca "made in Spain". Al marcar el 1-0, que a la postre sería el gol definitivo, Lopera se dirigió a España, según este último, realizando no uno, ni dos, ni tres sino cuatro largos y apasionados cortes de manga al grito de "¡Toma, toma y toma!". El presidente del Recre optó por recoger los bártulos y marcharse a su casa. Entre ambos se encontraba en ese instante Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, que trató en vano de "recortarle" a "don Manué" uno de sus cuatro sonoros sacabocados.
Este lunes, Changui –ex jugador del Compostela– y José María Caneda protagonizaron un "remake" de "El bueno, el feo y el malo", solo que el bueno no llegó a tiempo. Y este martes, el abogado de Barata (supongo que el chaval ya sabrá que no debe ir de vacaciones por Tenerife) ha dejado de serlo en el transcurso de una "no-rueda de prensa" en la que, entre otras cosas, ha dicho que Javier Pérez no le coaccionó –¿o sí?– para que jugara con un pasaporte comunitario más falso que el beso de Judas.
Nadie sabe qué nos depararán estos próximos días. El viernes toma la palabra el Comité Español de Disciplina Deportiva que podría darle la razón a "don Manué" y quitarle tres puntos al Tenerife. Pendiente de esa decisión se encuentra el Atlético de Madrid, tercer club implicado. A todo esto: Gil, que juega el domingo contra el Getafe, está tratando de comprarle todas las entradas al Leganés (juega con el Tenerife) para llenar el estadio sólo con seguidores "colchoneros".
No querría yo tener que molestar al presidente Aznar, pero, como no localicemos rápidamente a su secretario de Estado, igual tiene que dejar plantado a Bush y salir pitando hacia la Federación. O eso, o George W. nos instala a bajo precio su famoso mecanismo de defensa interestelar.
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