Si de proteger a alguien se tratara, yo creo que el Real Madrid debiera haber pensado en resguardar primero a sus propios aficionados del fútbol mediocre que idearon para ellos Carlos Queiroz, Camacho y García Remón o, por ejemplo, de la inexplicable contratación del no menos inexplicable defensa central Jonathan Woodgate. Tuve la impresión de que, lejos de suceder todo eso, los aficionados se quedaron a la intemperie, con el pompis al aire del frío febrero, mientras los "galácticos" sesteaban sobre el campo. Lo digo porque ahora parece que el club se ha impuesto la misión de recuperar a Ronaldo... Pero, ¿recuperarle de qué? ¿O de quién? ¿Acaso pretenden recuperarle de sí mismo?... Ahí sí que no podría llegar jamás la nueva nutricionista galáctica que acaban de contratar.
El periodista inglés John Carlin viene a decir que la afición del Real Madrid es una afición desleal, mimada e irrespetuosa. Resulta curioso viniendo de él. El otro día le vi entrevistando a su compatriota David Beckham, uno de los "ángeles blancos" del libro, en el canal televisivo del que es teórica propietaria esa misma afición desleal, mimada e irrespetuosa, Real Madrid Televisión. A eso le llamo yo libertad de expresión: ¡un periodista arremetiendo contra los propietarios del canal!... ¡Y sin necesidad de que intervenga un "Consejo de Sabios!...
La afición del estadio Santiago Bernabéu no regaña a Ronaldo porque no marque, no, le regaña porque piensa que no entrena lo suficiente y que por eso luego no rinde sobre el campo. ¿Es cierto eso? ¿Es verdad que no entrena? ¿El delantero centro titular del club con más presión del mundo podría permitirse el lujo de no entrenar? ¿Y se lo consentirían? ¿Le consentirían que no entrenara?... Es verdad que Ronaldo ha sido siempre así, y que cuando le ficharon lo hicieron con sus "pros" y sus "contras", pero, en caso de confirmarse que Ronaldo no marca goles el domingo porque no trabaja lo suficiente de lunes a sábado, igual sucede que el Real Madrid no puede soportar por más tiempo tanta "contra". La sensación que tuve el otro día presenciando el partido entre el Real Madrid y el Betis es que el delantero centro titular de los merengues estaba jugando en el bando contrario y vestido de verdiblanco: Oliveira. Hasta tal punto nos está invadiendo la tontez en el "caso Ronaldo" que ya hay quien piensa que la culpa la tiene la afición y no el "chantillazo" del día de los enamorados... Pues nada, ¡que vivan los "no-novios"!
