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Juan Manuel Rodríguez

Radiografía de un entrenador de fútbol

Vicente del Bosque es un entrenador con estrella. Hasta ahora siempre ha nadado a favor de la corriente. No recuerdo un técnico del Real Madrid con más apoyo popular y, sobre todo, directivo. Y Del Bosque, además, ha pillado una buena época, la de Florentino Pérez. F.P. no pide cuentas mientras el balance sea positivo, y con Vicente lo es: dos Copas de Europa, una Liga, una Supercopa de Europa... Jorge Valdano seguirá confiando ciegamente en el salmantino mientras el equipo consiga títulos. Pero el problema no es ese.

Hasta ahora se ha dado por supuesto que el Real Madrid de Raúl, Figo, Roberto Carlos, Ronaldo y Zidane no puede tener problemas. La Liga y la Champions debieran ser terreno abonado para la apisonadora merengue. Pero... ¿y si no fuera así? ¿y si el Real Madrid tuviera problemas imprevistos por todos? ¿Estaría Del Bosque en condiciones de solucionarlos? O lo que es lo mismo: ¿hay un entrenador detrás del hombre tranquilo, paciente y reposado, del hombre humilde que atiende complaciente a todos los medios de comunicación?

El día que fue presentado Ronaldo, Del Bosque dijo que estaba feliz porque el brasileño le haría mejor entrenador. En ese instante lo tomé como otra muestra más de modestia, pero a lo mejor me equivoqué. Sí, porque ahora Del Bosque se desnuda en France Football, diciendo cosas como estas: "prefiero un gesto técnico a un desarrollo táctico", "huyo de los sistemas" o "yo no tengo teorías". Da la sensación de que Vicente se hubiera lanzado por las cataratas del Niágara, cerrando los ojos y tapándose la nariz, el día que le pusieron en el banquillo. Del Bosque actúa como un espectador al afirmar que "gusta mucho más una acción individual, que el jugador se mueva bien", pero no lo es. El es el entrenador del Real Madrid, y mi pregunta sigue siendo la misma: ¿tendrá Vicente un "plan B" para el caso de que las individualidades no le funcionen?

El Genk belga puso demasiados problemas al Real Madrid, clasificado al final de rebote como primero de su grupo. No es la primera vez que un equipo muy inferior técnicamente sitúa en un callejón sin salida al equipo de Del Bosque. Y no sabe salir del callejón. El problema no es tanto que el equipo no encuentre el camino sin sus "cracks" (es el propio Vicente quien se muestra orgulloso de que su equipo juegue al golpe del tambor de sus estrellas), sino que tampoco salga del túnel cuando todos están sobre el campo. No soy un erudito (término que utiliza Vicente cuando un periodista le toca demasiado las narices) pero cualquiera puede ver que al Real Madrid le pasa algo. Algo que no estaba previsto. El equipo no juega bien al fútbol y, sin un sistema claro, se diluye cuando sus individualidades no dan una patada a un bote. Existe mucha gente que estaría encantada de saber qué hay al final de la catarata.

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