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El domingo por la tarde unos cuantos "kamikazes" asaltaron el centro de entrenamiento del Roma. El club que preside el veterano Franco Sensi amanecía eliminado de la Copa de Italia y con algunos automóviles destrozados. La Ciudad Deportiva del club se encuentra en Trigoria, y hasta allí se fueron mil ultras, descerebrados sin ocupación, que pusieron a caldo a los jugadores. Sólo se salvaron el millonario Batistuta y el uruguayo Guigou, dos de los nuevos fichajes del equipo romano que dirige Fabio Capello.

El Roma es un claro ejemplo de equipo que no carbura a pesar de un desembolso que haría tartamudear al maharahá de Kapurtala. A los aficionados se les vende que Batistuta será su Capitán América, y Totti, Zanetti, Delvecchio y Aldair la "Patrulla X", y pasa lo que pasa: miran hacia el cielo esperando que vengan con la capa a meter los goles.

Pero lo más llamativo de todo es la tapadera que ha encontrado Sensi. Al presidente no se le ha ocurrido otra que echarle la culpa ¡a la radio!... ¡a los programas deportivos!... Esto corrobora que el fútbol es universal. Lo es para lo bueno y para lo malo, y ciertamente los directivos forman parte del segundo capítulo. Siempre escurriendo el bulto; en permanente huida hacia adelante, ansiosos por justificar lo injustificable, hinchando un globo que son conscientes de que va a explotar.

Por lo que me cuentan, en Italia no existe una tradición de radio deportiva nocturna como la nuestra. Son menos programas e inferior la crítica (que me perdonen si no es así). En cualquiera de los casos entiendo el malestar que puedan tener mis compañeros. Sensi está cortado por un patrón internacional, el del Houdini futbolístico.

Filippo Lubrano, abogado del club, ha llevado al señor Franco a los tribunales; le exige 1.900 millones de liras (160 millones de pesetas) por su labor en el club. Sensi no ha culpado aún a las radios por ello, aunque todo llegará. La prensa -y la radio en particular, por su inmediatez – es uno de los pilares del deporte moderno, y del fútbol especialmente. Sin alguien contando las gestas del héroe probablemente nadie iría al "circo".

Sin Sensi sí habría fútbol los domingos. Lubrano pensará que debería pagarle menos a Batistuta y algo a él. Cualquier persona sensata estaría de acuerdo. En Onda Media o en Frecuencia Modulada.

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