Me he dado cuenta –tras aplicarle al caso el más riguroso método científico– de que Camacho no sabe nada de fútbol durante las veinticuatro horas posteriores a los sorteos. Lo mismo da que se trate de una Eurocopa o un Mundial. Nuestro seleccionador nacional de fútbol sufre un lapsus –el sorteus interruptus– que le regresa a su más tierna infancia albaceteña, cuando correteaba entre los limoneros con un balón de cuero, soñando que algún día jugaría en el Real Madrid y sería internacional. A Clemente le pasaba lo mismo, aunque en el caso del técnico vasco –y siempre según sus enemigos más recalcitrantes– la cuestión era saber por qué las veinticuatro horas de rigor se alargaban durante semanas, meses e incluso años, barriendo inexcusablemente al equipo nacional de cualquier competición a las primeras de cambio.
Digo esto porque no cabe en cabeza humana que Camacho, nada más conocer que nuestros rivales en la fase de clasificación eurocopera son Ucrania, Irlanda del Norte, Grecia y Armenia, haya dicho con cara de póker, que el Grupo 6 será "complicado". Si esas cuatro selecciones son "complicadas", lo que tendríamos que hacer es no molestarnos en subirnos al avión del Mundial. ¿Para qué? Ahora bien, si nos damos cuenta, el seleccionador está realizando esas declaraciones nada más concluir el sorteo, con las bolitas todavía calientes. ¿Qué pasa? Muy sencillo: José Antonio se encuentra bajo los efectos del sorteus interruptus, que durará, si mis cálculos no fallan, entre las 12:30 horas del viernes 25 de enero y las 12:30 horas del sábado 26 del mismo mes. Es lógico pensar que si, por ejemplo, a Camacho se le hace idéntica pregunta a las tres de la tarde del lunes 28 (vamos a "amarrar"), reconocerá que el grupo es una chufla, y que la clasificación será un paseo.
De Ucrania sólo conocemos que allí juegan Shevchenko y Rebrov. Irlanda del Norte lleva hundida en el pozo desde "México-86", y desde entonces no levanta cabeza. De Grecia –ahora bajo la batuta de Otto Rehhagel– sólo se sabe que tiene unos aficionados muy ruidosos; el equipo heleno ocupa ahora mismo el puesto 57 en la clasificación de FIFA. Y Armenia únicamente logró algo importante en su historia futbolística al perder sólo por 3-2 ante Francia. ¿Complicado? Lo podrán complicar nuestro seleccionador y los jugadores que convoque, pero España estaba ya clasificada para la Eurocopa de Portugal al concluir el sorteo.
Los tontos somos los periodistas que, conocedores de los efectos secundarios que produce el sorteus interruptus, todavía vamos a colocarle la "alcachofa" al entrenador de turno. Está claro lo que nos dirá: "Grupo difícil. Stop. No hay enemigo pequeño. Stop. Todo el mundo te puede complicar la vida. Stop. Somos once contra once. Stop". Deberemos esperar veinticuatro horas.
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