El hecho es que, con "un entrenador que no sabe preparar los partidos" y "un delantero centro que no tiene ni idea de jugar al fútbol", el Real Madrid se proclamó en el pasado mes de diciembre campeón del mundo de clubes. Siendo eso así, y aunque el calificativo le parezca un poquito "hortera" a Javi Clemente, habrá que convenir que el equipo merengue no es sólo galáctico sino preternatural. Ya veo yo a futuros presidentes del Real –dentro de muchísimos años, larga vida a Del Bosque– vendiendo reliquias del entrenador salmantino, explotando la vena santa del hombre que, hasta la fecha y a la espera de nuevos milagros, ha conseguido dos Champions, una Liga española, una Supercopa de Europa y otra Copa Intercontinental así, como quien no quiere la cosa, sólo a base de bondad y buenos alimentos. Estaba también escrito que un jugador con las dotes miríficas de Ronaldo –que acaba de ganar el Mundial de selecciones proclamándose al mismo tiempo máximo goleador del campeonato– terminara su carrera deportiva en un club como ese que consigue tantos títulos con un entrenador que no sabe de qué va la historia.
Uno de los mejores futbolistas de la historia y un entrenador que ganó el Mundial de selecciones acaban de decir que Del Bosque no sabe preparar los partidos y Ronaldo no tiene ni idea de jugar al fútbol. Si Maradona y Menotti, voces suficientemente autorizadas en el fútbol mundial, mantuvieran esa misma tesis ante un tribunal de justicia, los Ortí, Lendoiro y compañía podrían citarles como testigos en un caso abierto contra el Real Madrid... ¿Estamos ante un club que recibe la ayuda del cielo? ¿Es que acaso allá arriba son también madridistas de carné? ¿Tanto gustó el himno de José María Cano y Plácido Domingo? ¿Cómo luchar contra los designios del Altísimo?... Se entablaría entonces una lucha legal muy divertida...
Y voy más allá. Si realmente Del Bosque no tiene ni puñetera idea y acaba de ser proclamado "mejor entrenador del año 2002" por la Federación de Historia y Estadística del Fútbol, –¡ojo que no es moco de pavo!– ¿podría el propio Menotti exigir daños y perjuicios a la citada Federación por ser la suya una elección amañada y sin pies ni cabeza? Yo, por si acaso, pienso esperar a Vicente en la terminal de "Llegadas Internacionales" de Barajas para que me imponga las manos. O por lo menos que me deje pasarle la mano por la espalda para ver si me toca el cuponazo. Todo por San Vicente.
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