Menú
Juan Manuel Rodríguez

Un problema para cada solución

existe la posibilidad cada vez más cierta de que, si Luis es finalmente castigado, dimita de su puesto de seleccionador

Aquí solemos tener siempre un problema para cada solución. La amnistía parcial del reelegido presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, no alcanza a Luis Aragonés, aunque sí llegue a tiempo de evitarle males mayores al Fútbol Club Barcelona tras el "cochinazo" del Camp Nou. El Comité de Competición decidió abrir un expediente informativo al seleccionador nacional de fútbol después de que la Comisión Nacional contra la Violencia pidiera que se adoptaran medidas disciplinarias contra él por sus declaraciones previas al partido amistoso entre España e Inglaterra del estadio Santiago Bernabéu... ¿Es una solución o un problema?... Si el expediente acaba en la papelera, tanto la Federación como sus Comités y hasta la propia Comisión Nacional contra la Violencia habrán quedado a la altura del betún. ¿Se imaginan lo que dirían de nosotros en Inglaterra si la Federación no encontrase culpable a Luis?...
 
Entonces pasarían todos a ser unos racistas en potencia, empezando por el propio presidente de la Federación Española. Y existe la posibilidad cada vez más cierta de que, si Luis es finalmente castigado, dimita de su puesto de seleccionador. El no se siente culpable de nada y se consideraría "cabeza de turco" de una operación de imagen puesta en marcha con el único objeto de satisfacer a los tabloides británicos. Luis Aragonés no es una persona que tenga comportamientos racistas, ni ha sido nunca racista, y los futbolistas negros con los que ha coincidido a lo largo de su dilatada trayectoria profesional así lo han atestiguado casi a diario, pero todo eso ya dejó de importar hace muchísimo tiempo. Todo atufa a burdo montaje. Y, conociendo un poquito a Luis Aragonés, le creo perfectamente capaz de cometer la tremenda torpeza de presentar su dimisión cuando quedan menos de dos años para que arranque el Mundial de Alemania. Y en ese momento tendremos otro problema más, un problema para cada solución. Eso sí, la UEFA deja que el italiano Claudio Ranieri se escape sin castigo después de haber manifestado públicamente que comprendía perfectamente la actitud del público de la Roma cuando le abrió la cabeza a Anders Frisk... Claro, ¡como Frisk es un sueco blanco!... No digo que la Comisión contra la Violencia no se haya limitado a cumplir estrictamente con su obligación, sino que nos enseñaron el capote y embestimos sin pensarlo dos veces. ¡Más problemas!

En Deportes

    0
    comentarios