Este Carlos Queiroz, o es muy tonto, o es demasiado sincero. O puede que sea un tonto sincero. ¿A quién se le ocurre decir públicamente que él daría el "Balón de Oro" a Paolo Maldini cuando hay ocho futbolistas de su propio equipo que optan a idéntico premio? Algunos de ellos ya lo han ganado, pero no así Roberto Carlos o Raúl González Blanco. Esa es la pregunta que deberían hacerle al entrenador portugués este sábado, en vísperas de su partido contra el Albacete: "Óigame, ¿es verdad que usted le daría el "Balón de Oro" a Maldini antes que a Raúl, el emblema merengue, el faro que ilumina al Real, el icono de Florentino Pérez?"... Tengo mucho interés en saber qué contesta.
Si es realmente sincero (o auténticamente tonto), Queiroz "votará" otra vez por el defensa italiano. Si corrige su primera opinión –cuestión harto complicada– o bien opta por disfrazarla, entonces nos encontraremos ante lo que podríamos definir como un genuino "tonto peligroso". Ojo, peligroso en realidad para sí mismo (que son los más peligrosos de todos), peligroso para su continuidad en el puesto. ¿Qué le costaba a Queiroz callarse? ¿Qué le costaba mentir? Ya sabemos que él no le daría el "Balón de Oro" a Rubén pero... ¿a Maldini antes que a Raúl? Eso sí que puede resultarle fatal.
Alguien tendría que explicarle cuanto antes a C.Q. que cuando Raúl dice que él le daría el "Balón de Oro" a Maldini, éste no lo piensa realmente, y que a quien le daría Raúl de verdad el famoso "Balón", si la organización y el reglamento así lo permitiesen, es a sí mismo, siguiendo de esta forma el ejemplo de Napoleón Bonaparte para autoproclamarse "Emperador del fútbol europeo". Pero no creo que en Francia quieran otro Napoleón, y mucho menos si éste es de nacionalidad española.
No acaba de enderezar su camino Carlos Queiroz. En "La Gazzetta dello Sport" confiesa que él no puede rotar como lo hiciera Lippi en San Sebastián.
Vuelve a criticar el portugués la política de "Zidanes y Pavones" emprendida por el presidente. Y si ya es malo buscarle las cosquillas a Raúl, no quiero ni contarles lo que podría pasarle a C.Q. si se las busca (encontrándoselas) a Florentino Pérez.