Channel 4y el Stevenage Borough, un modesto club de la Liga regional inglesa, han llegado a un acuerdo para poner en marcha un programa que se llamaráUsted es el entrenador. El club de fans elegirá a tres futbolistas que deberán salir del "once titular", y el entrenador, Paul Fairclough, escogerá a tres posibles sustitutos. A continuación, los seguidores votarán por teléfono para decidir cuales de esos seis jugadores saltarán al césped el próximo domingo. La televisión inglesa lo grabará todo para realizar un documental en capítulos que empezará a emitirse el mes que viene. No parece excesivamente descabellado que en el deporte más popular acabe decidiendo justamente el pueblo. Podría ser la revolución pendiente, más aún cuando el decano de nuestros entrenadores, Luis Aragonés, reconocía el otro día que "de fútbol y medicina, todo el mundo opina". Ahora bien, o el Stevenage está con el agua al cuello y debe venderse por cuatro perras gordas, o "mister" Fairclough tiene las tragaderas más grandes del fútbol mundial. O quizás ambas cosas.
¿Y quién expulsa al técnico? ¿Y al presidente? Si este domingo hubieran experimentadoUsted es el entrenadoren el Nou Camp, a buen seguro que habrían rodado por el suelo las cabezas de Joan Gaspart y Carlos Rexach. Se produjo, de hecho, una intentona de lossans-coulottesazulgranas contra algún periodista, pero al final el estallido popular se quedó en el tradicional (y muy taurino) flamear de pañuelos, la exhibición de alguna muñeca hinchable y pancartas alusivas a la virilidad exhibida, según Telemadrid, por algunos futbolistas fuera del terreno de juego.
En el Barcelona sólo faltaScaramouche, porque La Bastilla del palco ya trataron de asaltarla. Gaspart sería aquí el atribulado Luis XVI; Rexach haría el papel de María Antonieta y Lorenzo Serra Ferrer, mirándolo todo desde su elevado despacho, el conde de Mirebaeu. Hoy mismo vuelven a surgir algunas informaciones reclamando la vuelta al banquillo de Cruyff. Al holandés le habrían ofrecido mil millones por año y carta blanca (curioso color) para tratar de solucionar lo que ya no tiene solución salvo con la dimisión del actual presidente. Como Johan no es tonto, volverá a negar con la cabeza, a la espera de queTele 5oAntena 3pongan aquí en marcha el concursoUsted es el Napoleón culé.
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¿Y quién expulsa al técnico? ¿Y al presidente? Si este domingo hubieran experimentadoUsted es el entrenadoren el Nou Camp, a buen seguro que habrían rodado por el suelo las cabezas de Joan Gaspart y Carlos Rexach. Se produjo, de hecho, una intentona de lossans-coulottesazulgranas contra algún periodista, pero al final el estallido popular se quedó en el tradicional (y muy taurino) flamear de pañuelos, la exhibición de alguna muñeca hinchable y pancartas alusivas a la virilidad exhibida, según Telemadrid, por algunos futbolistas fuera del terreno de juego.
En el Barcelona sólo faltaScaramouche, porque La Bastilla del palco ya trataron de asaltarla. Gaspart sería aquí el atribulado Luis XVI; Rexach haría el papel de María Antonieta y Lorenzo Serra Ferrer, mirándolo todo desde su elevado despacho, el conde de Mirebaeu. Hoy mismo vuelven a surgir algunas informaciones reclamando la vuelta al banquillo de Cruyff. Al holandés le habrían ofrecido mil millones por año y carta blanca (curioso color) para tratar de solucionar lo que ya no tiene solución salvo con la dimisión del actual presidente. Como Johan no es tonto, volverá a negar con la cabeza, a la espera de queTele 5oAntena 3pongan aquí en marcha el concursoUsted es el Napoleón culé.
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