Por un módico precio (sobre todo si usted es una estrella argentina o brasileña del fútbol y necesita jugar en Europa como comunitario), un especialista en jardinería de los bajos fondos le puede arreglar en un periquete su árbol genealógico. Un injerto rápido y silencioso que, por lo que se ve ahora, ha sido utilizado con descaro e ilegalidad. Nunca antes fue tan útil tener un tatarabuelo siciliano, o una abuelita de Mesina; jamás –salvo en el caso de la herencia millonaria– fue tan decisivo un ancestro lombardo, aquel antepasado cazador cuya fotografía surge ¡de repente! del cajón, amarilleada por el paso del tiempo: el bisabuelo Giovanni... ¿Qué sería de él? Estaría muy orgulloso de su bisnieto.
El escándalo de los pasaportes falsos no ha hecho más que empezar. Habrá quienes estén limpios, pero lo cierto es que los fiscales tienen material suficiente para entretenerse durante un tiempo. En Italia, el "chino" Álvaro Recoba y Juan Sebastián Verón ya han sido llamados a declarar. La lista de jugadores afectados sería interminable de repasar (piense usted en un argentino, brasileño o uruguayo y seguro que está en el ajo), y parece inevitable que la riada alcance a las Ligas de Francia, Inglaterra y, naturalmente, España. En nuestro país, la Liga de Fútbol Profesional no se siente responsable, e incluso amenaza con pedir daños y perjuicios a los clubes de origen. Al margen de todo ello, la Fiscalía de Turín tiene ya sobre la mesa los nombres de 27 futbolistas que juegan en España y que poseen doble nacionalidad. Lo llamativo es que, en la mayoría de los casos, la segunda es la italiana. En el Calcio estaríamos hablando, por ejemplo, de Aldair, Cafú o Zanetti. En la Liga de nuestro país estarían afectados en principio desde Savio hasta Ayala (el del "zapateado" sobre Simao), pasando por Heinze, Siviero, Astudillo o –sin irnos mucho más lejos– uno de los últimos en aterrizar aquí, Martín Palermo. En España hay 31 jugadores inscritos como comunitarios nacidos en países no pertenecientes a la Unión Europea; de todos ellos, 27 tienen nacionalidad italiana. Curioso, curioso.
Más trabajo para un Blatter que está perdiendo el partido de la honorabilidad del fútbol. Los "egipcios", la guerra abierta entre Pelé y Maradona y ahora esto. Al amigo Jospeh sólo le falta quedarse embarazado.
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