Menú
Juan Morote

Un perfecto imbécil

Hay quien encarnando lo pasado parece darlo por bueno, a tenor de su actitud intransigente y faltona; Fraga sigue a lo suyo, es decir, a ser el vocero de Gallardón.

Como ya le ocurriera a don Miguel de Unamuno, no deja de admirarme el paisanaje patrio. Cuando Manuel Fraga se halla más cerca de Caronte que de volver a votar en unas elecciones, se ha arrancado insultando a más de la mitad de los votantes populares. Los ha calificado de perfectos imbéciles, al tiempo que anunciaba el final del tiempo de crítica a Mariano Rajoy.

Uno de los males de los fachas es que el haberlo sido les imprime carácter, y en cuanto bajan la guardia, sea por efecto de la edad, de la desinhibición producida por el alcohol, o merced al efecto euforizante de alguna sustancia psicotrópica, les sale el ramalazo intolerante y espetan aquello de "Ya está bien. Se acabó el tema" o como en el caso de Fraga, quien no contento con mandar callar, califica de "perfecto imbécil" a todo aquel que ose cuestionar la idoneidad del liderazgo de Rajoy en este momento.

Muy a pesar de lo señalado por Fraga y secundado por Gallardón, en su halago a Rajoy, sigue habiendo muchos ciudadanos que dudamos acerca del liderazgo de Rajoy. Mi duda se asienta en unos datos muy sencillos, a saber, el Partido Popular ha sufrido una debacle en el País Vasco. Andan Fraga, Gallardón y media calle Génova intentando explicar lo fabuloso que ha sido el resultado del PP vasco. Por más que miro los resultados no lo entiendo. En el año 2005 el PP se hallaba a 65.000 votos del PSE, y en porcentaje a 5 puntos. En cambio en el año 2009 la diferencia de votos es de 170.000 a favor del PSE y un abismo porcentual de nada menos que 16 puntos. No sabría yo cómo calificar estos resultados, pero intentar venderlos como buenos es realmente complicado.

Gallardón, Fraga y todos los corifeos genoveses que cantan loas a Rajoy tratan, como no podía ser menos, de enmascarar la verdad de un resultado. El electorado vasco ha pasado factura al PP por el rumbo tomado en el Congreso de Valencia, la humillación a María San Gil no ha sido gratuita, gracias a Dios. En el País Vasco, se mire como se mire, el papel del PP ha quedado reducido a ser un mero comparsa, no va a decidir nada. Si Patxi López presenta su candidatura a lehendakari, el PP le votará a favor. Y en la primera votación importante en la que los populares se abstengan, serán acusados de traicionar a España y su constitucionalidad. Feo papel el que Basagoiti se ha ganado a pulso.

Sin embargo, hay quien encarnando lo pasado parece darlo por bueno, a tenor de su actitud intransigente y faltona; Fraga sigue a lo suyo, es decir, a ser el vocero de Gallardón. Cuando el Gitano Rubio pegaba un "¡Ole!" en el tendido todo el mundo sabía su precio, aquí también. La diferencia estriba en que el Gitano nunca insultó a quienes no le secundaban en su intento de aparentar estar viendo arte donde sólo había mediocridad. Sr. Fraga, le propongo un oxímoron que mejora suyo, guarde un atronador silencio.

En España

    0
    comentarios
    Acceda a los 4 comentarios guardados