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Luis del Pino

El mentiroso

¿Estaba Zapatero difundiendo una mentira entre los medios de comunicación (la presencia de suicidas en los trenes) de manera deliberada? ¿O también él fue intoxicado?

Pues he de decir que no creo en la hipótesis central que plantea Pedro J. en su carta dominical: la de la posible colaboración entre etarras e islamistas. Por supuesto que ETA ha colaborado y sigue colaborando con grupos terroristas de todo tipo, incluidos los islámicos. Y por supuesto que esa colaboración con islamistas de cara a la ejecución de un atentado reportaría a ETA beneficios indudables. Pero eso son consideraciones teóricas. Yendo a los detalles prácticos, lo cierto es que las pruebas que nos han presentado son falsas, por lo que no nos queda otro remedio que concluir que la trama islámica que han sentado en el banquillo no tiene nada que ver con los atentados. Por tanto, las hipotéticas relaciones entre esa trama islámica y ETA serían irrelevantes de cara al 11-M. Si en los trenes no estalló Goma2-ECO, ¿qué importa, por ejemplo, la conexión de Trashorras o de los "suicidas" de Leganés con ETA?
 
Más interesante es la transcripción de la conversación que Pedro J. mantuvo con Zapatero aquel 11-M por la noche, así como el análisis que el director de El Mundo realiza de esa conversación. ¿Estaba Zapatero difundiendo una mentira entre los medios de comunicación (la presencia de suicidas en los trenes) de manera deliberada? ¿O también él fue intoxicado por quienes, desde la cúpula policial y de los servicios de inteligencia, manejaron los tiempos entre el 11-M y el 14-M? La disyuntiva es: ¿participó Zapatero en la elaboración de la mentira o se limitó a difundir un rumor en el que él creía sinceramente?
 
Pedro J. se apunta a esta última alternativa, en línea con alguna otra carta dominical de hace unos meses en la que reflexionaba sobre la detención de Mikel Antza y se preguntaba si existen en las estructuras del estado grupos que funcionan de manera autónoma del poder político.
 
¿Tiene razón Pedro J. cuando defiende la "buena fe" de aquel Zapatero que se dedicó durante la tarde-noche del 11-M a difundir la mentira de los suicidas de los trenes? Pues a lo mejor la tiene. A lo mejor Zapatero difundió aquel embuste completamente convencido de que era cierto. Pero, en realidad, es irrelevante si Zapatero actuó de buena o mala fe aquella tarde del 11-M. Lo importante es que era un embuste y si Zapatero pudo creer en su veracidad aquel día, después ha tenido tres años de tiempo para salir de su error. Y en esos tres años de tiempo la labor de su gobierno no ha estado dirigida a aclarar ante la opinión pública ni ése ni los demás embustes que componen la versión oficial, sino todo lo contrario.
 
Durante tres años, Zapatero, como máximo responsable del Gobierno, ha estado haciendo lo posible y lo imposible por ocultar a los españoles lo que sucedió el 11-M. Ha estado haciendo lo posible y lo imposible por defender esa mentira oficial con la que se ha estado tapando a los auténticos responsables de aquella matanza. Ha estado tres años, por tanto, mintiendo conscientemente a los españoles.
 
Desde ese punto de vista, ¿qué más da si en ese caso concreto de la tarde del 11-M mintió deliberadamente o no? Seguirá siendo igualmente un mentiroso.
 
 
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