El próximo mes de julio finaliza la legislatura del CGPJ, el Gobierno promete reformar para entonces el sistema de elección de los vocales. Las prisas siempre han sido malas compañeras y el Ejecutivo lo sabe muy bien. Desde Moncloa califican como error las últimas renovaciones del Tribunal Constitucional y del CGPJ; un error que ha perjudicado al PP.
El Gobierno rechaza, por estar politizado, el sistema de elección de los vocales del CGPJ, pero al mismo tiempo reprocha el "escaso peso político" de los actuales consejeros del PP. En las deliberaciones de mayor trascendencia política, los vocales del PSOE han sido una piña, han sacado la zarpa política y, por consiguiente, los Moscoso, López Guerra o Jacobo López han anulado a los Damián, Monterde o incluso Retuerto. Entonces ¿qué perfil deben cumplir los futuros consejeros?
Ese perfil lo han definido muy bien dos magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Ambos, de tendencia muy conservadora, reprochaban recientemente a sus vecinos del CGPJ uno de los últimos nombramientos de esa Sala. El CGPJ eligió para ir a la Sala Segunda a un candidato de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) de reconocido prestigio; y sin embargo, ese nuevo miembro de la Sala no ha gustado nada a estos dos jueces. "Será un perfecto magistrado pero aquí tenéis que mandarnos uno con mala leche, que esté dispuesto a partirse la cara con el argentino" – se quejaban el otro día los dos miembros del Supremo a varios consejeros del Gobierno de los jueces–.
Otro error que el Gobierno no quisiere repetir radica en los vocales de CiU y PNV. Los actuales representantes de los nacionalismos catalán y vasco no son jueces. Con ellos, se han incrementado las cuestiones políticas autonómicas, sobre todo en materia de competencias. Además, la representante de CiU, Ester Jiménez, no ha votado con los vocales del PP, en contra de lo que esperaba el Gobierno. Quienes sí han votado siempre con su partido han sido los vocales que en su día propuso el PSOE.
Ahora todos los consejeros, excepto quienes tienen guardada su plaza de juez, se buscan ya un retiro digno y que tenga una retribución" igual de digna" que su sueldo actual. Varios de ellos, como Luis López Guerra miran hacia el Constitucional, donde dentro de unos meses quedarán libres cuatro plazas.
Tampoco está claro el destino del presidente, Delgado Barrio. Públicamente reitera su cansancio y sus escasas ganas de continuar, pero le resultaría difícil rechazar la propuesta de volver a presidir el Consejo, sobre todo si ese Consejo tiene mayoría absoluta de vocales del PP .
Con independencia de lo que finalmente ocurra, para varios magistrados y juristas "de reconocido prestigio" ya ha comenzado su campaña electoral.
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