Eso es lo que le debió decir Zapatero a Montilla ayer cuando lo vio aparecer por los jardines de Moncloa. Me imagino a Zapatero diciéndole a Sonsoles, "Dile que estoy con Moraleda". Zapatero ha cometido, entre otros, dos errores en esta legislatura: el asunto etarra y el Estatut de Cataluña. El destino ha querido que tenga que hacer frente a sus consecuencias casi al mismo tiempo.
El Gobierno debe tener en cuenta que el Estatut es una ley orgánica vigente. Lo ha dicho Montilla y tiene razón, porque así es si el Tribunal Constitucional no lo remedia, que no lo va a remediar. El Estatut está aprobado, por un exiguo 36 % de los catalanes, pero aprobado, y nada impide que se cumpla y que condicione a toda España.
En su momento ya advertimos que sólo votar "no" en el referéndum podía parar el asunto. La abstención deslegitimó por completo "el clamor de la sociedad catalana" que llegó a decir Pasqual pero, pasado el susto inicial, lo que queda es una ley que va a influir en la vida de todos. Y claro, Montilla viene a pasar factura.
En el peor momento le llega a Zapatero el extracto de la Visa. Cuando el presidente está más determinado que nunca para trabajar por la Paz, cuando el teléfono de Josu está apagado o fuera de cobertura, llaman a la puerta y resulta ser Montilla que viene a hablar de lo del finançament y de la LOAPA a la catalana que propone Castells. ¿Acaso pensaba Zapatero que este momento no llegaría nunca?
No es que Montilla sea un inoportuno, pero vivir en Cataluña tiene un inconveniente. No siempre la realidad se corresponde con lo que dicen los periódicos. De hecho, el jueves La Vanguardia titulaba en portada: "El sector del cava recupera las ventas anteriores al boicot". No digo que no sea una noticia estupenda, pero precisamente el miércoles se encontró el cadáver de la primera víctima de la T4. El titular pudo inducir a error a Montilla y hacerle pensar que lo del atentado había pasado y que el presidente podría atenderle.
De pequeña leí un libro titulado Héroes en zapatillas. No voy a hacer la rima fácil de Zapatero y Montilla, pero la parte del libro referida a Troya concluía: "Hicieron caso omiso de Casandra y sus avisos". Como Casandra, ya avisamos en verano que esto pasaría. Como dicen los políticos catalanes, el Estatut va a desplegarse, y nos va afectar a todos. El Estatut tiene consecuencias y, como dirían en Fama, ahora vais a empezar a pagarlas.
