L D (EFE) Un portavoz de la compañía italiana informó de que el vuelo AZ-604 despegó con cuatro horas de retraso después de que un viajero recién embarcado descubriera el calzado debajo de un asiento y alertase a la tripulación, que decidió evacuar el aparato como medida de precaución ante un posible ataque terrorista. Mientras equipos especiales de la policía examinaban los zapatos, y tras varios avisos lanzados por el sistema de megafonía, se logró identificar a su dueño: un ciudadano de EEUU que se había descalzado por comodidad y había abandonado su asiento para charlar con unos conciudadanos en la parte trasera del avión.
Después de aclarado el malentendido, los pasajeros volvieron embarcar, pero una nueva alarma hizo que las autoridades decidieran desalojar nuevamente el aparato, al no presentarse dos viajeros que ya habían facturado sus maletas. Se trataba de dos ciudadanos españoles, que procedentes de Madrid en tránsito hacia Nueva York se habían despistado con la hora de salida y paseaban por la terminal del aeropuerto. Finalmente, el avión emprendió viaje con todo el pasaje a bordo, incluidos los avergonzados viajeros que motivaron el retraso y que intentaron hacerse disculpar por la confusión causada.
Alitalia ha destacado la rapidez con que se desplegó el dispositivo antiterrorista, en vigor en todos los vuelos con destino a EEUU tras los ataques del pasado 11 de septiembre. La alarma de las compañías aéreas ante los "zapatos bomba" se extendió por todo el mundo después de que un ciudadano británico, Richard Reid, intentara supuestamente hacer estallar un avión de American Airlines el mes pasado con unos explosivos ocultos en sus zapatillas. Reid, que viajaba entre París y Miami (EEUU), fue inmovilizado por los pasajeros y la tripulación. Tras el incidente, diversos aeropuertos europeos han iniciado controles de rayos X en el calzado de los pasajeros en vuelos hacia Estados Unidos.
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Después de aclarado el malentendido, los pasajeros volvieron embarcar, pero una nueva alarma hizo que las autoridades decidieran desalojar nuevamente el aparato, al no presentarse dos viajeros que ya habían facturado sus maletas. Se trataba de dos ciudadanos españoles, que procedentes de Madrid en tránsito hacia Nueva York se habían despistado con la hora de salida y paseaban por la terminal del aeropuerto. Finalmente, el avión emprendió viaje con todo el pasaje a bordo, incluidos los avergonzados viajeros que motivaron el retraso y que intentaron hacerse disculpar por la confusión causada.
Alitalia ha destacado la rapidez con que se desplegó el dispositivo antiterrorista, en vigor en todos los vuelos con destino a EEUU tras los ataques del pasado 11 de septiembre. La alarma de las compañías aéreas ante los "zapatos bomba" se extendió por todo el mundo después de que un ciudadano británico, Richard Reid, intentara supuestamente hacer estallar un avión de American Airlines el mes pasado con unos explosivos ocultos en sus zapatillas. Reid, que viajaba entre París y Miami (EEUU), fue inmovilizado por los pasajeros y la tripulación. Tras el incidente, diversos aeropuertos europeos han iniciado controles de rayos X en el calzado de los pasajeros en vuelos hacia Estados Unidos.
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