A raíz de las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación, creo que ya es hora de plantear medidas más duras para poner fin al problema del dopaje en el deporte de élite.
Ya es hora de que las federaciones nacionales e internacionales y demás organismos vinculados al deporte comiencen a actuar de forma más seria contra el dopaje, proponiendo mayor dureza en las sanciones. Medidas tanto a deportistas como a médicos, técnicos y representantes, si se demuestra su implicación, y llegar a la expulsión de por vida del deporte sin esperar a que puedan reincidir.
Una hipotética vuelta atrás en los récords mundiales, no debería suponer un impedimento para endurecer las sanciones. Es hora de que el "Ministro de Deportes", José Luís Rodríguez Zapatero, y su fiel escudero, el Secretario de Estado para el Deporte D. Jaime Lissavetzky, propongan y aprueben una ley, en la que se sancione duramente a los implicados. Plantear claramente, no sólo la sanción económica o la cárcel, sino también la inhabilitación de por vida en su profesión, si está relacionada con la salud.
Hay que recordar que no sólo se está cometiendo una adulteración de la competición, sino que se está atentando también contra la vida de los deportistas, que empujados por una visión "cortoplacista" de la vida, apuestan por el dopaje como medio para conseguir sus metas, sin importarles qué va a ocurrir unos años después.
Ya es hora de que los deportistas de élite se planten también ante la situación en la que se encuentra el deporte profesional y semiprofesional. La duda que existe entre los que somos seguidores, les obliga a tomar decisiones y optar por un silencio cómplice que se convierte en una "tímida censura". En mi opinión, tienen que plantearse dejar de competir hasta que no haya un cambio claro en la política antidopaje. Se lo deben a ellos mismos, a los seguidores y a los patrocinadores, que en muchos casos son las propias administraciones, con el dinero de los contribuyentes.
Y por último, ya es hora que planteemos a educadores, padres y medios de comunicación como línea clara de formación de nuestros jóvenes. Que se promueva una actitud más crítica contra la cultura del corto plazo, que reina en nuestra sociedad, y se valore más el esfuerzo diario para conseguir las metas, en contraposición a la persecución del éxito a cualquier precio sin pensar en las consecuencias.
Esto me lleva a dar un toque de atención a las administraciones competentes, para que regulen de forma clara y seria la comercialización de los complementos que se venden por internet y en los gimnasios. Es imprescindible que el consumidor reciba un asesoramiento adecuado, que le permita conocer los efectos en su cuerpo, tanto positivos como negativos. En mi opinión, sólo los médicos, farmacéuticos y nutricionistas titulados puden hacerlo, algo que actualmente no ocurre. El consumo de éste tipo de sustancias, es un ejemplo más de una sociedad obsesionada por conseguir resultados en poco tiempo, sin conocer exactamente los efectos que pueden producir en nuestro organismo.
Se necesita un cambio, porque a pesar de seguir luchando contra el dopaje es evidente que los casos no dejan de aparecer, y al menos esto, debería llevar a hacernos las siguientes preguntas: ¿es suficiente lo que se ha hecho hasta ahora, incluida la última reforma llevada a cabo con prisas, para cumplir las exigencias del COI?, ¿son lo suficientemente duras las sanciones, como para que a los infractores se lo piensen antes de delinquir? Mucha es la decepción que existe entre los seguidores, que empezamos a no sentirnos identificados con "este deporte de élite".
El deporte profesional necesita una limpieza y el español, recuperar la credibilidad que algunos se han ocupado de hacerle perder.