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Mariano Alonso

La frontera del pasado

Tan bellos propósitos no podían quedarse sin su Comisionado del Lehendakari para la Convivencia, momio que conllevará la ardua tarea de volver a cuadrar el círculo de atender a las reivindicaciones de siempre del mundo etarra.

Patxi López, político moderno, maneja con habilidad los eslóganes. Su discurso ha sido un buen ejemplo de ello, coronado por un aserto que para sí hubiesen querido los guionistas de la saga Regreso al Futuro: "Ya hemos cruzado la frontera del pasado en Euskadi". Plural que no incluye al diputado por Álava Gorka Maneiro. El único representante de UPyD en la cámara vasca ha tenido que exigirle al Lehendakari una rectificación por sugerir que su formación añora los tiempos del tiro en la nuca. Conviene recordar que en ese terreno el socialista se queda a mucha distancia de la factoría Oyarzabal. La misma que siembra estos días la improbable insidia de que Rosa Díez manejaba la política de escoltas desde la Consejería de Turismo del Gobierno PNV-PSE y se la retiraba a Gregorio Ordóñez, extremo desmentido por Jaime Mayor Oreja.

Pero volvamos a la linde del ayer trazada por López. La que impedirá, augura, que nunca más siente sus posaderas en Vitoria un parlamentario "que muestre connivencia con el terrorismo". Algo que entra en abierta contradicción con otro de los principios defendidos en su intervención, aquel que insta a Batasuna a denunciar el terrorismo y a pedir la disolución de la banda para no seguir teniendo "una sombra" que le acompañe a todas partes. Y que deberá guardar para cuando los acólitos de Otegi, con su líder en cuerpo o alma, se conviertan en uno de los grupos mayoritarios. Tras las autonómicas de dentro de un año. Para la antología de la tan traída politización de la justicia quedará su petición de que la Izquierza Abertzale tenga "cuanto antes" un partido legal, seguido de la coletilla "desde el respeto a los tribunales". Se entiende que sobre todo al Constitucional, que en breve deberá pronunciarse sobre Sortu.

Tan bellos propósitos no podían quedarse sin su Comisionado del Lehendakari para la Convivencia, momio que conllevará la ardua tarea de volver a cuadrar el círculo. El que supone atender a las reivindicaciones de siempre del mundo etarra, a saber: acercamiento o liberación de presos y la gran Euskal Herria, empezando por Navarra. Que Jesús Eguiguren le haya regalado los mejores aplausos hacer temerse a muchos lo peor. Y quizá por ello Antonio Basagoiti le ha reclamado a su socio que no haga a nadie comulgar con "mesas de molino". Veremos.

El Sr. Alonso es subdirector del programa Sin Complejos, de esRadio. Sígalo en Twitter: @mariano_alonsof

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