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Martín Higueras

Recital de Raikkonen en Suzuka

Raikkonen estuvo perfecto y prueba ser un gran piloto, pese a que muchos –a algunos los oímos– creen que es un "manazas"

No mentía Fernando Alonso cuando aseguró que en Japón y China sería más agresivo. Así lo fue y gracias a eso y a la misma actitud de Fisichella y Raikkonen, pudimos ver la que tal vez ha sido la mejor carrera del año (con permiso del GP de San Marino). Montoya no pudo formar parte de ese duelo entre las dos escuderías ya que abandonó por un accidente apenas iniciarse el GP.
 
Hacía realmente mucho tiempo que no veíamos una carrera con tantas pasadas al límite tal como nos regalaron Alonso sobre Schumacher –a mitad de carrera– y Raikkonen sobre Fisichella –en la mismísima última vuelta cuando parecía que el italiano ganaría–. Resulta reconfortante que un GP se transforme en un real duelo entre equipos. Eso nos está permitiendo ver un final de temporada atractivo y es previsible que el próximo GP de China resulte parecido a este.
 
Lo que nos ha regalado Kimi Raikkonen –y como todo el mundo está de acuerdo en afirmar– es un auténtico "carrerón". Pese a sus problemas de motor en los entrenamientos libres del viernes –uno más para McLaren– y a su mala situación en la parrilla de salida, tanto por el cambio en el propulsor como por la lluvia del sábado, el finlandés ha demostrado que es realmente el gran rival que tendrá Alonso en los próximos años, junto tal vez a otros como Montoya o Button. Responsable de buena parte del éxito de Kimi es también su equipo que eligió en buen momento las entradas a boxes. Gracias a una excelente estrategia pudo doblar tanto a Schumacher y Alonso en la primera parada y en la segunda regresar a pista sólo por detrás de Fisichella, a quien finalmente cazó con agresividad. Raikkonen estuvo perfecto y prueba ser un gran piloto, pese a que muchos –a algunos los oímos– creen que es un "manazas".
 
Peor suerte tuvo Alonso. Renault falló en todas las entradas, al menos en las de Alonso. El español tuvo problemas con los doblados y perdió preciosos segundos. Así era casi imposible pretender ganar la carrera, sobre todo ante la velocidad y precisión de McLaren. Sin embargo, peleó duro y nos regaló una doblada sensacional ante Schumacher. Con esto, logró subirse una vez más al podio, ya como campeón mundial.
 
Lo que se viene ahora es el GP de China, el próximo domingo. Lo que pueda pasar en el circuito de Shanghai es realmente imprevisible a juzgar por la única carrera que se ha disputado ahí. Fue la del año pasado, y entonces el ganador fue Barrichello, seguido de Button y Raikkonen. Alonso fue cuarto y Montoya quinto. Descartado el brasileño, tendremos sin duda un nuevo duelo entre Renault y McLaren.
 

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