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Martín Higueras

Victoria y drama para McLaren

El triste episodio de la jornada de clasificación nos ha dejado atónitos a todos. Nunca podrá entenderse razonablemente la decisión de la FIA.

Este domingo hemos podido presenciar una muy buena carrera y esta columna debería tratar más sobre la buena victoria de un Hamilton que nos regaló un interesante duelo con Raikkonen –que se reengancha al campeonato– y la excelente actuación de Alonso que pese a partir sexto (no por mérito propio) en este horroroso circuito supo pelear contra muchos adversarios (algunos fuera de pista) y acabar cuarto arañando cinco importantes puntos que al final de temporada serán muy importantes.

Pero lamentablemente no puede ser así ya que lo que ha definido este gran premio ocurrió sobre todo el sábado. El triste episodio de la jornada de clasificación nos ha dejado atónitos a todos. De una decisión aparentemente poco deportiva en el pitlane –así lo fue a primera vista– pasamos a la total perplejidad por la sanción a Alonso que llegó ya en los primeros minutos del domingo. Aunque no tenemos detalles que sí pudieron analizar los comisarios de la FIA –como las grabaciones de las comunicaciones por radio– parece obvio que si Ron Dennis declara abiertamente que el español no era responsable del incidente y que todo se debía órdenes de equipo, la FIA hubiera tenido que sancionar sólo a McLaren con la pérdida de puntos para el Mundial de Constructores. Pero nunca a Alonso, primero porque fue exculpado por su propio jefe de filas y segundo porque según nos han contado –aunque no tenemos datos oficiales– el que decidió no cumplir con lo que su equipo le ordenaba fue Hamilton. ¿Habrán sido las comunicaciones de radio un punto clave para tomar dicha decisión?

Sea como sea, la imagen de McLaren ha quedado bastante perjudicada y la actitud de Alonso ha sido la correcta. Es más, diría que ha sido comedida, ya que el asturiano ha sido el gran perjudicado al perder su pole en una decisión que ni siquiera tiene el apoyo de algún artículo del extenso reglamento deportivo de la FIA. No se trataba de ponerse como al final de GP de Europa. Poco antes de la partida se le vio relajado e irónico pero con sangre fría para no extender una polémica que de por sí nunca debió generarse. Si alguna vez lo criticamos por sus declaraciones –a riesgo de recibir correos electrónicos bastante agresivos sólo por eso– esta vez tenemos que felicitarnos por verle más prudente y responder en la pista, que es donde realmente se deciden los grandes premios. Sin olvidar el pitlane, claro. Lo de los comentaristas es otra cosa (lo siento pero no puedo evitarlo). Es lo que hacen, comentar. Y por eso siempre esperamos apuntes que aclaren situaciones. De calificar a un piloto como "traidor", "tramposo", "de bajarse los pantalones", o de presionar a un profesional como De la Rosa para que vaya en contra de su propia escudería o compañeros, mejor pasamos... Hasta les vimos apoyar al máximo a un Raikkonen al que hasta hace pocos días despreciaban.

Pero nunca podrá entenderse razonablemente la decisión de la FIA. El anuncio del comienzo de la investigación por parte del ente máximo nos hizo recordar otro triste capítulo ocurrido en el GP de Japón de 1989 cuando Senna y Prost se tocaron en la chicana previa a la recta principal. El francés abandonó y el brasileño pudo seguir en carrera gracias a un empujón de los comisarios y de retomar la pista por una escapatoria. Tras entrar a boxes para cambiar su alerón delantero redondeó una remontada espectacular, adelantó a Nannini y ganó la prueba, conservando sus posibilidades de ser campeón en el último GP de Australia. Sin embargo, Jean Marie Balestre, cabeza de la FIA, amigo de Prost y enemigo de Senna, lo descalificó, regalando así el mundial al francés aduciendo razones muy extrañas.

El de Hungría ha sido un fin de semana bastante triste para este excitante deporte pero nunca por eso afirmaremos que la F1 no es un deporte ni una "porquería". Estas cosas siempre han ocurrido en F1 –polémicas y tristes decisiones hay como para hacer un libro– aunque no por eso –es verdad– debemos aceptarlo y callar. Lo mejor para Alonso es que el campeonato sigue vivo y que en el próximo GP de Turquía del 26 de agosto puede optar aún por ponerse líder del Mundial.

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